El avance lento pero firme de Argentina en la contención del covid-19

Laura Miyara / R. R. REDACCIÓN

SOCIEDAD

La pandemia del coronavirus en Argentina
La pandemia del coronavirus en Argentina Juan Ignacio Roncoroni | EFE

El país ha alcanzado los 230.000 casos de coronavirus y se enfrenta a nuevos desafíos sanitarios

10 ago 2020 . Actualizado a las 14:27 h.

Argentina es uno de los casos más singulares en cuanto al manejo de la crisis del coronavirus. Con una cuarentena que comenzó el 20 de marzo, cuando el país latinoamericano reunía apenas treinta casos nuevos por día, además de otras medidas como la instalación de doce hospitales en distintos puntos del país en preparación para la llegada del pico de casos, y el plan extraordinario de ayudas económicas Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la Argentina estaba logrando frenar el avance del covid-19. Hoy, el país, que tuvo una de las cuarentenas más largas del mundo y es modelo a seguir por sus esfuerzos en la prevención de la pandemia, supera los 7.500 casos nuevos por día, mientras que la cifra total de contagiados alcanza los 230.000. ¿Cómo se llegó a esta situación?

Una causa, según Pablo Bonvehí, jefe de la Sección Infectología y Control de Infecciones del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), es que el acatamiento de las pautas de seguridad por parte de la ciudadanía ha ido disminuyendo con el paso de las semanas. «Los casos están relacionados con contactos hogareños y actividades sociales en lugares cerrados en donde se facilita mucho la transmisión, sobre todo cuándo no se respeta el uso de [la mascarilla] y la distancia social. Hay mucha gente circulando pensando que no lleva la enfermedad, pensando que no le va a tocar, y pueden estar transmitiendo a mucha gente el virus», dijo al diario argentino Infobae.

Pero, a diferencia de lo ocurrido en otros países, el sistema sanitario argentino no se ha desbordado. Mario Sasian, infectólogo del Hospital Militar Central, rescató en este sentido el hecho de que Argentina haya logrado «tener un número de casos altos pero con una tasa de crecimiento no tan exponencial como la han tenido otros países de Sudamérica, lo que impacta en la tasa de letalidad, que es del 2%». Así, los expertos coinciden en que los esfuerzos y la acción temprana permitieron preparar al sistema de salud para el inevitable pico.

Otro factor a tener en cuenta son los viajes que realizan los trabajadores esenciales desde y hacia el AMBA, ya que muchos trabajan allí pero viven en otras partes del país. Con la paulatina flexibilización del confinamiento, señaló el Secretario de Salud Pública de la ciudad de Rosario, Leonardo Caruana, han sido cada vez más los brotes relacionados con estos trabajadores. «El aumento de la circulación en el país supuso una amplia cantidad de contagios de trabajadores esenciales, pero también, por otro lado, encontramos ya no el distanciamiento de la primera etapa, sino encuentros sociales, afectivos, actividad económica y social que suman casos. En las últimas tres semanas empezamos a ver casos en los que no es posible rastrear el origen», dijo.

Pese a todo, Caruana sostuvo que Argentina sigue frenando la curva del virus. «En términos epidemiológicos, seguimos teniendo una evolución favorable. Tener un índice de letalidad bajo y una recuperación alta habla de la intervención oportuna y temprana en la acción del Estado. También hubo una estrategia comunicacional del tratamiento de la pandemia que tendió a fomentar sentimientos de comunidad y eliminar la estigmatización de los pacientes. El cuidado de la salud se sigue sosteniendo, aunque con más esfuerzos. Se trata de que el público entienda también la responsabilidad que tiene en la prevención. A 140 días de las primeras medidas, estamos en una etapa de profundización de la contención», afirmó.