Una vecina del gimnasio de Meicende: «Pienso que nos van a acabar confinando otra vez»

David García REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Asunción es propietaria de un bar cercano al gimnasio
Asunción es propietaria de un bar cercano al gimnasio ANGEL MANSO

El brote de Arteixo suma ya 47 afectados después de la realización de otros 218 test PCR

04 ago 2020 . Actualizado a las 17:21 h.

El brote de Meicende (Arteixo) en torno a un gimnasio que ya suma 47 positivos después de la realización de otros 218 test PCR se está viviendo en la zona con calma tensa, con una mezcla de tranquilidad y preocupación entre sus vecinos y comerciantes más próximos, aunque sin llegar al temor. «La preocupación es por la cercanía, pero no se nota mucha diferencia con respecto a antes, porque la mayoría de los usuarios no son de aquí», explica Tania Cancela, que vive a pocos metros del gimnasio.

También en las inmediaciones del centro deportivo vive un usuario que dio negativo, pero que por precaución permanece en su casa. Roberto Pita, un amigo suyo, acudió ayer como casi todos los días a ver cómo está y echarle una mano. «Vengo a traerle tabaco y a tirarle la basura. Está tranquilo, pero no me deja que me acerque por precaución», asegura.

El hecho de que la mayor parte de los positivos no vivan en la zona y solo se desplazasen hasta allí para ir al recinto en el que está el foco es lo que más tranquilidad aporta a los habitantes de esta zona en el límite con A Coruña, aunque la situación no pasa inadvertida. «Pienso que nos van a acabar confinando otra vez», destaca Asunción Rodríguez, del bar Dilema, quien hace referencia no solo a la situación que se vive en Meicende, sino en todo el área sanitaria de A Coruña y Cee, en la que ayer se contabilizaban siete ingresados y 143 casos, lo que supone el 40 % de toda Galicia y el doble que en Lugo, en donde sigue activo el brote de A Mariña con 71 positivos.

Asunción asegura que no ha percibido un descenso en la clientela porque «aquí no venían los usuarios del gimnasio», aunque en otros locales de hostelería próximos sí que se notó. «Hay menos gente, y entre los que vienen el brote es el tema de conversación, porque hay cierta preocupación, pero nada exagerado», apuntan desde uno de ellos.

El espacio deportivo en el que se ubica el foco de este brote permanecía cerrado ayer, mientras que el centro cívico de Monte Alto (A Coruña), en el que la semana pasada dio positivo un vigilante de seguridad, volvió a funcionar después de ser desinfectado y con garantías de «máxima seguridade», explicó la alcaldesa coruñesa, Inés Rey, quien descartó un caso en el matadero.