La soledad de Enrique Ponce, sin Ana Soria, en su vuelta al ruedo

Arantza Furundarena MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Jose Manuel Vidal | EFE

El torero insiste en exhibir su desatada pasión por Ana Soria y a Paloma Cuevas se le agota la paciencia

02 ago 2020 . Actualizado a las 17:12 h.

Dios nos libre de la peste, del hambre y de la guerra, imploraban en la Edad Media... Y de un marido de mediana edad locamente encaprichado de una veinteañera, podría añadir Paloma Cuevas, condenada a vivir un verano más negro que la peste por culpa del omnipresente exhibicionismo de Enrique Ponce y Ana Soria, cuya desatada pasión ilustra cada semana las páginas más efervescentes de las revistas del corazón. Y si solo fuera eso... Pero todavía hay más. Mientras se prodiga con Ana, el torero ha decidido eliminar a Paloma borrando con obsesión estalinista todas las fotos de su Instagram en las que aparecía su imagen.

Ponce, que ayer toreó en Osuna, celebra este domingo el 30 aniversario de su alternativa. Será en la plaza de tercera categoría de Navas de San Juan (Jaén), a las siete de la tarde, y ante cuatro toros de su propia ganadería. «Corrida de Enrique Ponce en directo y en streaming», anuncia su página web. Dicho así suena atrayente... La pregunta es si estará presente Ana Soria o si la estudiante, a sus 21 años, preferirá ver la faena por Internet, algo perfectamente posible gracias a un link en el que se puede comprar un acceso por 6,78 euros.

Pases en el ciberespacio

Pues sí que se ha modernizado este hombre, pensará a estas horas la afición... Y es que Ponce, a sus 48, no solo se maneja como un veinteañero en las redes, sino que ahora también pega pases en el ciberespacio. Sin embargo, hay cosas que permanecen donde estaban. En la página web del diestro de Chiva todavía reina Paloma Cuevas. «Su apoyo es el más grande que he tenido en todos estos años. Ella ha vivido intensamente el sufrimiento que conlleva ser mujer de torero. Siempre ha estado ahí. Y no es fácil».

Así se expresaba el diestro antes de que se le cruzara una almeriense (rubia, con hechuras de maniquí) y le diera una voltereta a su matrimonio, enviándolo a la enfermería... Un matrimonio que el año que viene habría cumplido las bodas de plata. Porque cuando Enrique y Paloma se casaron, Ana Soria ni siquiera había nacido.

Lo malo es que al sufrimiento de Cuevas como mujer de torero se une ahora su tormento como esposa de un marido escandalosamente infiel... «Abro el manual de La crisis de los 50 y el índice te describe», podría decirle Paloma a Ponce, inspirada en lo que le suelta a Ricardo Darín su exmujer en El hijo de la novia. Madre de dos niñas de doce y ocho años, la siempre impecable, perfecta, casi envasada al vacío Paloma Cuevas podría ahora romper el molde para plantarle cara al torero.

Está en juego un patrimonio que incluye imponentes fincas y florecientes negocios ganaderos, agrícolas e inmobiliarios. Y a Paloma, según ha declarado su entorno, con tanto exhibicionismo adolescente de Ponce, se le ha agotado la paciencia. El diestro torea hoy toros de su ganadería, pero muy pronto podría encontrarse con un divorcio astifino, más difícil de lidiar que un Victorino 'avisao'.

Ana Soria y Enrique Ponce pregonan su amor en Instagram

La pareja ya no se esconde y publica su primera foto en las redes sociales

Martín Bastos

La pareja del verano son indudablemente Ana Soria y Enrique Ponce. Cada movimiento de la joven y el torero centro el foco de atención en ellos. Su historia de amor tiene todos los ingredientes, una diferencia de edad de casi treinta años, un divorcio que nadie se esperaba y una exmujer, Paloma Cuevas, que ha optado por la discreción, al menos por el momento. Por eso su primera foto juntos en las redes sociales ha vuelto a eclipsar cualquier otra información relativa al mundo del corazón. Ellos ya compartieron hace tiempo una foto juntos en los stories de Instagram, pero ahora han puesto un post donde se declaran su amor mutuo. 

La imagen es digna de análisis. Ponce aparece besando a su novia veinteañera y agarrándola por la cintura en lo que parece una pequeña plaza de toros (igual donde el acostumbra a prepararse para torear, ahora que está a punto de volver a hacerlo: será el primer fin de semana de agosto). «El corazón más noble que he conocido nunca. Te quiero (más que ayer, y menos que mañana)», escribe Ana Soria junto a la imagen. 

«Te amo más que a mi vida!!! Forever!!!», responde el diestro junto a dos corazones de emoticono. Llama la atención que la ropa que lleva Enrique Ponce coincide con unas imágenes que colgó el mismo en su cuenta de Instagram hace unos días, donde se le ve entrenando. «En la intimidad el campo», escribía. 

Ana Soria no se irá de Erasmus

«No es cierto. Yo no he roto ningún matrimonio... Cuando Enrique y yo nos conocimos él ya estaba separado de su mujer». Así de tajante se mostraba Ana Soria, la pareja de Enrique Ponce, en una entrevista en La Razón, donde hablaba hace unos días sobre cómo su vida ha cambiado desde que trascendió que estaba saliendo con el torero, en trámites de divorcio de Paloma Cuevas tras casi 25 años de matrimonio y dos hijas en común.

La joven de poco más de veinte años no tiene intención de dejar su carrera y quiere terminarla y poder ejercer como abogada. Mientras tanto, disfruta de unos días de vacaciones con Ponce, que ya ha compartido jornadas de alta mar con sus amigos y su familia. Soria decía que no se irá de Erasmus el próximo año como había solicitado a Polonia, para no separarse de Enrique Ponce.

Por su parte Paloma Cuevas, en declaraciones a ¡Hola!, se ha mostrado muy correcta deseándole el mayor de los triunfos a su expareja. «Le deseo todo lo mejor», decía refiriéndose a su próximas corridas de toros este fin de semana en Osuna y Navas de San Juan, los primeros festejos taurinos desde el confinamiento. Ella nunca se ha separado de Ponce en los momentos más dramáticos que ha sufrido en las plazas, como varias cogidas muy importantes.