Un «supercontagiador» alcanzó un radio de contagio de 8 metros y motivó el gran rebrote en el matadero de Alemania

La Voz

SOCIEDAD

David Inderlied / dpa

La reproducción del virus se disparó por las bajas temperatura de las instalaciones de la fábrica, el funcionamiento del sistema de aire acondicionado y la falta de ventilación

24 jul 2020 . Actualizado a las 13:47 h.

Las normas de distanciamiento físico habituales, que contemplan un mínimo de 1,5 o hasta 3 metros, fueron insuficientes en el rebrote de coronavirus detectado en junio en un matadero de Gütersloh (Alemania). Un estudio ha revelado que un 'supercontagiador' alcanzó un radio de contagio de ocho metros. La reconstrucción desde el primer caso ha sido realizada por un equipo del Centro de Investigaciones de Infecciones de Helmholtz (HZI), la Clínica Universitaria de Hamburgo-Eppendorf y el Instituto de Virología Experimental Leibniz (HPI), según un comunicado emitido por el HZI.

El brote de Gütersloh, detectado a mediados de junio, motivó que se cerrase temporalmente el matadero y se dictasen restricciones de movilidad para los habitantes de dos distritos, con un total de 640.000 afectados. El foco del brote, en el que llegaron a verificarse 2.100 contagios, fue un trabajador de la planta cárnica de Gütersloh. El factor de reproducción se disparó precipitado por las bajas temperatura de las instalaciones y el funcionamiento del sistema de aire acondicionado, unido al esfuerzo físico que realiza el personal del lugar y la falta de ventilación o aire fresco natural. El matadero en cuestión, «Tönnies», reabrió hace una semana, tras instalar nuevos filtros en el sistema de ventilación y mejorar las condiciones en que trabaja su personal.

El caso desató las críticas sobre el propietario de la empresa, Clemens Tönnies, y sobre las autoridades del «Land» afectado, Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado del país, con 18 millones de habitantes, y cuyo gobierno regional había optado por una desescalada rápida de las restricciones. Existían numerosas denuncias previas del ámbito sindical sobre las condiciones laborales de los trabajadores, personal externo procedente mayoritariamente de Hungría y Rumanía, a los que a menudo se aloja en naves comunes sin las debidas condiciones higiénicas.