En cáncer, el tiempo es vida

María Mayán

SOCIEDAD

HOSPITAL DE LA LUZ

23 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos veinte años, los avances científicos han puesto en el mercado nuevas terapias dirigidas, incluida la inmunoterapia, que han contribuido a aumentar el número de pacientes que superan el cáncer y que no reciben tratamiento durante al menos cinco años desde su diagnóstico. Son los conocidos como largos supervivientes. Las campañas de detección precoz como las promovidas desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) contribuyen cada día a aumentar la supervivencia en cáncer. Sin embargo, una de las tareas pendientes sigue siendo el diagnóstico molecular para detectar un tumor en sus estadios más iniciales.

Un equipo internacional de investigadores liderado por el genetista Li Jin de la Universidad Fudan de Shanghái y en colaboración con varios centros de investigación en Suecia, China y Estados Unidos, han empezado los trámites para comercializar los resultados obtenidos de un estudio que acaban de publicar en Nature Communications. El objetivo de este trabajo es detectar una firma en el ADN que consiste en la metilación, o adición de un grupo metilo (-CH3), a bases de citosina, adyacentes a bases de guanina, en la molécula del ADN. Es la firma epigenética que conocemos como metilación de sitios CpG. 

En este estudio, utilizando muestras de plasma de 123,115 sujetos que donaron sangre durante diez años, han conseguido identificar a pacientes con un tumor primario invisible a los métodos de detección actuales, lo que supone adelantarse cuatro años a su diagnóstico. Este análisis se basa en la detección de 10.613 sitios CpG en 477 regiones del ADN tumoral circulante en plasma. Hacer este test de detección requiere de personal investigador y especializado en el análisis de datos: la genética y la bioinformática son los dos pilares de la medicina del futuro. Cuanto antes estén integrados en la sanidad pública, antes podremos beneficiarnos de las últimas tecnologías en diagnóstico y pronóstico de cualquier enfermedad a un coste aceptable. La detección temprana del cáncer permite mejorar la calidad de vida de los pacientes que son sometidos a terapias necesarias pero agresivas cuando el tumor se diagnostica en estadios avanzados. Adelantar el tiempo del diagnóstico supondría una nueva batalla ganada al cáncer. La ciencia, como siempre, salva vidas y ahorra costes. Curar el cáncer está en nuestras manos.

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María Mayán es directora del grupo CellCOM del Inibic