La vacuna de Oxford contra el covid es segura y genera anticuerpos

Gabriela Consuegra / r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Una científica trabaja en la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la Universidad de Oxford
Una científica trabaja en la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la Universidad de Oxford POOL

AstraZeneca ya ha iniciado los ensayos de eficacia y en otoño podría comercializarla

25 jul 2020 . Actualizado a las 21:44 h.

La vacuna experimental de la Universidad de Oxford contra el coronavirus, que fabricará el gigante farmacéutico AstraZeneca, es segura y genera anticuerpos durante la respuesta inmunitaria. Es lo que revela el ensayo clínico en una fase I avanzada en la que se ha probado su seguridad en cerca de 1.000 voluntarios adultos sanos. Los promotores de la inmunidad confían en poder comercializar las primeras dosis en otoño, ya que paralelamente a la continuidad del resto de los ensayos, en los que se probará la eficacia, se irán fabricando las dosis.

Los resultados se han presentado en la revista científica The Lancet, pero al mismo tiempo ya se han iniciado las pruebas de eficacia, en fase III, en 4.000 voluntarios del Reino Unido y en breve se ensayará en Brasil, con 5.000 personas, y en Sudáfrica con 2.000. A estas cifras hay que añadir los test en 30.000 personas en Estados Unidos.

La vacuna se ha desarrollado a partir de un adenovirus genéticamente modificado, responsable de causar el resfriado común en los chimpancés, al que le han transferido las instrucciones genéticas de una proteína del covid-19, conocida por tener forma de espiga, y que se ha demostrado que es clave en la infección de las personas. De esta forma, lo que se persigue es que el sistema inmunitario reconozca a esa molécula como una amenaza y pueda aprender cómo atacarla.

Los hallazgos de las primeras fases del estudio demuestran que, efectivamente, se produce una respuesta inmune dual en personas de 18 a 55 años. «Estamos viendo una buena respuesta en casi todos», asegura el doctor Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford.

Hallazgos prometedores

Particularmente, en los resultados se observan dos hallazgos prometedores, uno que afectaría a las personas que hayan contraído el virus y otro a las que no se hayan contagiado. El primer caso corresponde a la respuesta de las células T, que son los glóbulos blancos que pueden atacar a las células que ya estén infectadas con el virus del SARS-CoV-2, que registran una reacción en los 14 días siguientes a la inmunización. El segundo caso corresponde a la respuesta de los anticuerpos, capaces de neutralizar el virus para que no pueda infectar a las células cuando se contraiga inicialmente la enfermedad, que muestran una reacción 28 días después de que se produzca la vacunación.

También destaca la reacción de un subconjunto de 10 participantes a los que se les aplicó la vacuna dos veces y que obtuvieron mejores resultados. Esto indica que, en pro de conseguir una respuesta inmunológica más contundente, esta podría ser una buena estrategia a la hora de aplicar la vacuna en el futuro.

Por otra parte, si bien se han registrado algunos efectos secundarios, ninguno se considera peligroso. Según recoge la investigación, solo el 70 % de las personas que participaron en el ensayo clínico desarrollaron fiebre o dolor de cabeza, por ejemplo. Ninguno fue grave.