Candela Serrat y Daniel Muriel, padres de una niña llamada Mérida

Martín Bastos

SOCIEDAD

europa press

Sara Verdasco y Juan Carmona han tenido a sus dos mellizas

10 jul 2020 . Actualizado a las 09:19 h.

La vida se abre camino siempre. Aunque los meses más duros de la pandemia parece que han pasado, muchas mujeres han vivido con angustia la dulce espera antes de convertirse en madres. Recientemente lo han hecho Candela Serrat, hija de Joan Manuel, y Sara Verdasco, la hermana del tenista. La primera ha dado a luz a una niña llamada Mérida, tal y como compartía junto a su pareja, el también actor Daniel Muriel. «como no podía ser de otra manera llegaste el 4 del 7. Gracias vida por el regalo más bonito que nos han hecho nunca. Bienvenida Mérida. Tanto amor, tan bonito, tan maravilloso, tanto...», publicaban junto a una imagen en blanco y negro de la pequeña mano de su primera hija.

También han sido padres Sara Verdasco y Juan Carmona, en este caso de dos mellizas. Lo anunciaba la tía de él, Mariola Orellana en las redes sociales. Hay que recordar que cuando aún el embarazo era incipiente, la naturalidad de Tamara Falcó, desveló que el embarazo era múltiple. La llegada de las dos niñas seguro que colmará de felicidad a la pareja, cuatro años después de casarse y una vez que Sara se recuperó del grave accidente que sufrió cuando iba en bicicleta por Miami. Fue atropellada por un coche que le rompió la pelvis y le provocó una grave conmoción cerebral.

comienza su tratamiento

María Pombo, muy contenta. «Estoy muy contenta. Creía que me iba a doler muchísimo, iba atacada. Encima, el aparato con el que me tengo que poner la medicación es gigante, pero luego la aguja es muy finita, no es nada, así que ni me he enterado», explicaba la influencer María Pombo a sus miles de seguidores, tras comenzar el tratamiento contra la esclerosis múltiple que le han diagnosticado recientemente, casi al mismo tiempo que se enteraba que estaba embarazada. «Me da la sensación, leyendo vuestros mensajes, de que hay mucho desconocimiento y que genera mucho respeto esta enfermedad. Escuchamos casos muy graves, lo raro es encontrar los casos de esa gente de la que estamos rodeados que conviven perfectamente sin que se les vea y que deciden no contarlo», añadía, tras explicar que tiene que acudir cada quince días al hospital.