Comienza en Arousa la devolución del dinero de los viajes escolares cancelados

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

Las agencias reintegran las cuotas a través de transferencias y un sistema de bonos

04 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Excursiones de varios días a Italia, Alemania, Francia o Inglaterra, que implican traslados en autocar, vuelos, estancias de hotel y logísticas complejas. Este es el tipo de viajes que durante los últimos años han proliferado en los institutos de O Salnés. Superado hace tiempo el concepto de la mera excursión lúdica, el esfuerzo de profesores y familias facilita a los chavales una experiencia única, que combina el ocio con contenidos culturales y educativos. Se trata, obviamente, de una apuesta que tiene un precio, que fácilmente puede superar los quinientos euros por persona y los alumnos acostumbran a satisfacer en sucesivas cuotas y financiar, en cierta medida, con toda clase de campañas, desde la venta de rifas a la de artículos gastronómicos.

Como cualquier otro aspecto de la vida social, también los viajes escolares han sufrido un duro golpe a manos del coronavirus. Primero, en forma de aplazamiento, y a continuación a través de su cancelación. Ahora, tres meses y medio después de la declaración del estado de alarma, las agencias están en condiciones de comenzar a devolver el dinero ingresado. Es el caso de los institutos de Carril, con programas en Italia y Alemania, o del Castro Alobre, con destinos en Londres y también en Italia.

«Nos estamos poniendo en contacto con las familias para confirmar la cuantía de las cuotas que habían pagado y que la agencia, en nuestro caso Clae, que ha hecho un gran trabajo, pueda comenzar a reintegrarlo», explican desde el centro carrilexo. La mayor parte del dinero se percibirá a través de transferencias bancarias, aunque una parte del mismo se entregará en forma de bonos. Esos bonos, que emiten las compañías aéreas y las cadenas hoteleras, pueden ser canjeados en vuelos o estancias durante un período de doce meses. De no ser así, su importe le será reintegrado a sus poseedores una vez que concluya dicho período.

En función de cómo se haya gestionado el viaje y de sus condiciones particulares, los afectados solo perderán una pequeña cantidad. La correspondiente al seguro, que en el ejemplo de la estancia en Alemania que se preparaba desde Carril se limita a 31 euros. No siempre sucede, pero en ocasiones la paciencia da mejores resultados que las decisiones drásticas. Los grupos que en plena pandemia apostaron por cancelar directamente sus previsiones, antes de los acuerdos que han permitido fórmulas como esos bonos de doce meses, habrán perdido un mayor porcentaje del dinero entregado. «Son cartos, claro que si, pero para min a verdadeira mágoa é que os rapaces non podan viaxar», lamenta la madre de un alumno.

«Estamos preparando rutas, yincanas y paquetes gastronómicos para hacer aquí y ofertar a colegios de toda España»

 

s. gonzález

Desde Viajes Clae, Juan Jesús del Valle gestionaba los viajes de varios centros de Vilagarcía, que se han visto cancelados. «Entiendo muy bien a los padres, pero, afortunadamente, hemos podido arreglar el problema de las devoluciones», apunta.

-Supongo que las familias de los chavales se quejarán.

-Claro, es normal. Algunos no entienden el sistema de los bonos, otros no comprenden que las devoluciones tarden tanto. Yo acabo de llevarme una alegría, porque en el Castro Alobre van a poder cobrar ya un bono de ocho mil euros.

-El dinero no lo tenían ustedes.

-No, no. Las agencias somos intermediarios, compramos con el dinero del cliente y damos la cara ante él, pero ese dinero se le entrega a las compañías aéreas o a las cadenas hoteleras. Ahora, a la inversa, el hotel o la compañía de vuelos emite un bono, y nosotros le hacemos otro al cliente, que tiene todo el derecho a verificar que se está haciendo bien.

-¿Cómo funcionan esos bonos?

-Bien, esta es una medida que comenzó en Italia, siguió en Bélgica y al final la han adoptado el conjunto de Estados europeos, porque de otra forma todo el sistema entraría en quiebra. Una parte del dinero se entrega en bonos que el cliente puede disfrutar a través del mismo operador en un período de doce meses. Si no lo hace, se le reintegra su importe. Yo, en realidad, creo que se cobrarán bastante antes.

-¿Tienen ya claro cómo van a cambiar los viajes escolares?

-Van a cambiar mucho. Una, que va a ser difícil hacerlos, porque ha sido duro para los padres, para los alumnos y para los profesores, que al organizar este tipo de viajes siempre asumen un esfuerzo que no tienen por qué hacer y de verdad es muy loable.

-¿Y ustedes, las agencias?

-Bueno, ha sido muy duro, porque estamos a cero, pero estamos trabajando ya en las propuestas que haremos a comienzo de curso pensando en el 2021. Estamos preparando actividades para desarrollar en el exterior, juegos, yincanas. Fuera, pero también en Vilagarcía o en Santiago. Rutas y paquetes gastronómicos, un concurso para niños, para hacer aquí, contando con la plaza, con los hosteleros, y ofertarlos a colegios de Galicia y de toda España.