Goretti González y Helder Costa fueron padres de su segundo hijo el pasado 6 de mayo
03 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando se decretó el estado de alarma, la ourensana Goretti González estaba embaraza de poco más de siete meses. «Intenté tomármelo con la mayor normalidad y la matrona me tranquilizó un montón. Lo que más me preocupaba era que me gustaría dar a luz en la sala de parto natural de la residencia y eso no iba a ser posible ya, porque la tenían reservada para mujeres con covid-19 que fuesen a parir», explica. En esa sala vino al mundo su primera hija, Lúa, en noviembre del 2018. Con el pequeño Bento fue un poco distinto. Nació el 6 de mayo a las siete y media de la tarde en el CHUO. «Conseguí dar a luz de forma totalmente natural aunque fue en un paritorio común. Lo que hicimos fue aguantar en casa lo máximo posible para evitar pasar tiempo en planta, así que llegué y tan solo una hora después, Bento estaba con nosotros. Salió todo muy bien», cuenta Goretti. Desde su colo, el bebé lucha contra el sueño de mediodía. Quiere tener los ojos abiertos y observarlo todo, exactamente igual que su hermana, risueña, curiosa y aventurera. El posparto fue diferente, sin visitas. «Casi hasta nos vino bien compartir en total intimidad esos primeros días. Fue muy bonito», añade. Y su pareja, Helder Costa, le da la razón.
El confinamiento continuó en la vuelta a casa, aunque coincidió con el inicio de la desescalada. «A primeira vez que saímos foi para ir ao pediatra e a seguinte foi no meu aniversario, o 19 de maio. Levamos aos nenos a Allariz e demos un paseo xuntos á carón do río», dice Helder. Los dos, alma y corazón del espacio cultural Mur Marxinal, se muestran optimistas con respecto a la situación que les tocó vivir. «Foi distinta. Había medos, claro, pero ao final tamén foi unha oportunidade de estar máis tempo xuntos antes e despois do parto», añade el padre de esta historia. Su vuelta a la normalidad fue en junio, con la reapertura de Mur, y Goretti está de baja por maternidad. Todo salió bien y la felicidad es común y notoria en esta familia de cuatro.