El fin del estado de alarma se estrena con menos movilidad de la prevista

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Alberto López

La lluvia retrajo la llegada de ciudadanos de otras comunidades

22 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Al final, no fue para tanto. El primer día sin restricciones ni fronteras interiores no provocó avalancha de ningún tipo ni un volumen de desplazamientos que valga la pena contarse. Fue, eso sí, un día de reencuentros entre algunas familias y personas separadas durante más de tres meses y que ayer pudieron volver a reunirse. El tráfico en las autovías de acceso a Galicia mantuvo niveles similares y, en tal caso, inferiores a los de otros domingos anteriores a la declaración del estado de alarma.

La discutida llegada de los madrileños no se produjo, al menos no de forma evidente. A ello contribuyó también un día poco propicio para disfrutar al aire libre, con una mañana de temperaturas frescas y chubascos intermitentes por toda la comunidad. Así que la visita las playas quedó neutralizada desluciendo el primer día del desembarco turístico.

Xoán Carlos Gil

Fuentes de la DGT confirmaron la ausencia de incidentes ni cambios sustanciales en el volumen del tráfico rodado. En Pedrafita do Cebreiro, localidad fronteriza con la provincia de León y donde ayer tuvieron día feria, el cambio en las condiciones de movilidad pasó totalmente desapercibido. Los hosteleros del punto donde entra en Galicia el principal itinerario del Camino de Santiago, apenas registraron la presencia de algunos clientes desplazados desde Ponferrada. Tampoco se apreció movimiento en el entorno de A Mezquita, uno de los últimos pueblos de la provincia de Ourense en la A-52 hacia Zamora. Ni en Santiago de Compostela, capital también turística de Galicia y donde la llegada de peregrinos o turistas convencionales apenas fue apreciable durante la primera jornada de la nueva normalidad.

El discreto volumen de desplazamientos desde otras comunidades autónomas hacia Galicia tuvo su compensación en la movilidad interior, donde sí se apreció mayor densidad del tráfico especialmente desde el interior hacia la costa. El alcalde de Nigrán, por ejemplo, comentaba, que la villa ya empieza a registrar el ambiente veraniego propio de estas fechas, pero todavía con visitantes procedentes de otros puntos de Galicia. A los de otras comunidades, se les espera en las próximas semanas.

Información elaborada por J. Casanova, Mónica Torres, J. M. Pan, Alberto López, Maite Rodríguez, M. Cuadrado y C. Casares

Alcaldes mariñanos y asturianos inmortalizan en fotos el reencuentro

Hubo quien vivió con emoción el escuchar ya la pasada medianoche los bocinazos de los coches que cruzaban el puente de los Santos, la vía de comunicación que desde hace más de treinta años une todavía más Galicia y Asturias. En este paso fronterizo y en otros situados hacia el interior de la ría, varios alcaldes y alcaldesas quisieron inmortalizar en este primer domingo de verano el restablecimiento de la convivencia restringida durante los últimos meses por las limitaciones de movilidad por el estado de alarma debido al covid-19.

Ya por la mañana, los regidores de Ribadeo y de Castropol, Fernando Suárez y Francisco Javier Vinjoy, respectivamente, inmortalizaban el momento haciéndose una foto en el paso peatonal, en la mitad del puente de los Santos, con vistas de sus poblaciones como telón de fondo. Otro punto fronterizo entre ambas comunidades es el puente de Porto, adonde se desplazaron los regidores de Ribadeo y el de Vegadeo, César Álvarez, para retratar el momento, un gesto similar al que en días atrás tuvieron el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que escenificaron el fin del estado de alarma en sus comunidades y la movilidad entre ambas acudiendo a una senda peatonal que une la costa vizcaína y la cántabra.

En cualquiera de los casos, todos los protagonistas con mascarilla. Y en el de Ribadeo, con el alcalde dejando claro que es necesario seguir manteniendo las precauciones: «Non vaia ser o demo que nos teñamos que volver separar». Lo mismo piensa la regidora de Trabada, Mayra García, quien también se fotografió con el regidor de Vegadeo en zona fronteriza: el puente de O Fornacho. Las fotos no son más que el reflejo de la buena sintonía, de relaciones comerciales, laborales, familiares... entre A Mariña lucense y el Occidente asturiano. Porque el día a día entre vecinos no entiende de fronteras administrativas. Ribadeo recuperó el pulso de las compras en jornada dominical.

Sanxenxo se prepara para recibir a visitantes de 49 provincias

Sanxenxo tiene censados propietarios de segundas residencias de 49 provincias para unas once mil propiedades, aunque ayer no hicieron acto de presencia en su mayor parte. Desde hace semanas está poniendo a prueba una planificación para este momento. Tanto el Ayuntamiento como el sector hotelero confían en unos elevados índices de afluencia, que, de momento, no se están dando. De hecho las previsiones apuntan a una llegada masiva de cara a la segunda quincena de julio y unos elevados índices de ocupación que se prolongarán durante todo el mes de agosto.

Playas emblemáticas como Silgar se han parcelado para garantizar la distancia social y está previsto el control de aforo a zonas de ocio nocturno. Ayer sin embargo, el ambiente era frío.