El Consello Galego de Colexios Médicos rechaza el bono de 250 euros para viajes y comidas lanzado por la Xunta
SOCIEDAD
El colectivo profesional tilda la medida de compensación de «frivolidad» y exige que se refuerce el sistema sanitario público para afrontar contingencias como el covid-19 y que se acabe con la precariedad en la contratación
21 jun 2020 . Actualizado a las 06:33 h.El Consello Galego de Colexios Médicos reprueba la propuesta de la Xunta de regalar un bono de 250 euros a los trabajadores sanitarios, de las residencias de la tercera edad y de los centros de atención a la discapacidad como compensación por su labor frente a la pandemia del covid-19.
La entidad colegial, que agrupa a más de 13.000 facultativos de toda la comunidad, asegura que se ha visto en la obligación de comparecer ante la opinión pública para «mostrar su más rotundo rechazo ante tan singular medida».
«Nuestra deontología -aseguran los colegiados en un comunicado conjunto- y nuestro juramento hipocrático nos impiden aceptar propinas como esta». Los profesionales de la sanidad explican que durante la epidemia por coronavirus, y en unas circunstancias muy difíciles, con «un escandaloso déficit inicial de material de protección», no han hecho otra cosa que cumplir con su obligación: «Prestar la mejor atención sanitaria posible a nuestros pacientes afectados por el virus». En este sentido, aseguran: «Lo hemos dado todo, llevando al límite nuestra entrega y poniendo en grave riesgo nuestra salud y nuestra vida por salvar las de los demás».
Sin embargo, ante la medida de la Xunta, reclaman «dignidad, no frivolidad». Exigen, argumentan, estabilidad en el trabajo, no contratos temporales, y recursos suficientes para realizar su labor en las mejores condiciones de seguridad y eficiencia. «En una palabra, pedimos que la Administración nos trate con la consideración debida y refuerce nuestro sistema sanitario para hacer frente a contingencias como las que hemos vivido y estamos viviendo».
El Consello Galego de Colexios Médicos muestra su solidaridad con el sector de la hostelería, pero entiende que el Gobierno gallego «tiene otros medios para socorrerlo sin caer en medidas poco serias y que suenan a improvisación».
Oposición de todo el colectivo
La medida de la Xunta también ha sido duramente criticada por la Sociedade de Medicina de Familia Galega (Agamfec) y por la delegación de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en Galicia.
El primer colectivo, con más de mil profesionales asociados, entiende que la iniciativa es «unha sorte de rifa» y que este tipo de acciones -que tilda de «populistas»- les dan «vergonza» y los retrotraen «aos bocadillos das manifestacións franquistas e as megacomilonas que organizaba Fraga ou mesmo Baltar nas súas políticas populistas e de mendicidade electoral». La asociación entiende que si el Gobierno gallego quiere agradecer el trabajo de los médicos puede hacerlo apostando por la sanidad pública y por una atención primaria de calidad.
En una línea parecida se pronunció la CESM, que calificó la iniciativa de la Xunta de «bono propina». Pide, eso sí, al Ejecutivo gallego que acabe con la «precariedad en la contratación para contar con condiciones laborales dignas y estables».