El presidente de la Xunta avanza un protocolo para regular aforos de las fiestas populares e insiste en pedir un plan de rebrote común para toda España
19 jun 2020 . Actualizado a las 15:45 h.Galicia lleva cinco días viviendo al margen de las restricciones del estado de alarma y, a partir del domingo, se incorporará también a esta situación el conjunto de España con lo que ello conlleva, que es el restablecimiento de la movilidad de personas no solo entre los diferentes territorios del Estado, sino también entre 24 países del espacio europeo Schengen, es decir, todos excepto el vecino Portugal. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, dijo este viernes que la comunidad está preparara «para recibir a todos los ciudadanos que quieran venir con la hospitalidad que Galicia siempre tuvo», pero advirtió que hay que cumplir con las debidas cautelas. Y en este sentido avanzó que las verbenas y las fiestas populares, tan asociadas al verano gallego, no van a poder ser como antes, pues será requisito indispensable mantener la distancia física de metro y medio y las mascarillas de protección.
El mandatario autonómico atendió en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta a varias preguntas relacionadas con la regulación de la llamada nueva normalidad, la apertura al turismo y al ocio nocturno. Destacó que la Administración gallega dispone ya de un «borrador de protocolo», que ahora será sometido al criterio del comité clínico del Servizo Galego de Saúde, para regular las condiciones en que podrán desarrollarse las verbenas y el ocio nocturno. Pero dijo que las fiestas «no van a poder ser como eran con anterioridad», pues habrá requisitos de aforos y otras medidas de prevención tanto para los espacios cerrados, como las discotecas, como para los espacios abiertos en que los que tienen lugar las verbenas y fiestas populares. «Comprendemos que no es muy bien recibido que una persona esté con mascarilla en una discoteca o una verbena, pero me temo que va a ser inevitable».
Feijoo eludió entrar en polémica con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que lo tachó de «xenófobo» por entender que proponía limitar la llegada de madrileños a Galicia. Dijo que responder a quien quiere «crispar, insultar e insidiar» era perder el tiempo, así que se declaró preparado para, a partir del domingo, «recibir con los brazos abiertos» a toda la gente que quiere visitar Galicia, del mismo modo que espera que sean millones las personas que lleguen a España de vacaciones desde otros países del espacio Schengen.
Eso sí, el presidente de la Xunta pidió «sentidiño» para convivir en la nueva normalidad, volvió a hacer un llamamiento para que se mantengan las medidas de distancia social, mascarillas y limpieza de manos para evitar los contagios del covid-19, y volvió a demandar que el Gobierno central apruebe un plan de rebrote común, «con metodologías compartidas» por todas las comunidades autonómicas, para tener claro y delimitado cómo actuar en caso de que se produzca un incremento de contagios, como ya ocurrió en algunos países.
