Así será la nueva verbena: aforos de mil personas, público separado y de pie

Noelia Silvosa
NOELIA SILVOSA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PANORAMA

El sector ha negociado este martes con la Xunta el protocolo, que se publicará esta semana y podría buscar puntualmente espacios más grandes para aumentar la capacidad de espectadores

16 jun 2020 . Actualizado a las 17:42 h.

Aforos de mil personas según en qué espacios, con el público de pie, separado y respetando el metro y medio de distancia interpersonal. Este es el retrato de las verbenas poscovid, según ha trascendido este martes tras el encuentro mantenido entre el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez y empresarios de las orquestas por videoconferencia.

No serán estas las únicas medidas que regulen la celebración de las fiestas patronales. En el caso de que los asistentes no puedan mantener la distancia social, deberán de usar mascarilla. Además, habrá controles de acceso a la entrada y a la salida, con cartelería informativa sobre las normas higiénico-sanitarias y puntos para la administración de gel hidroalcohólico, según las fuentes consultadas.

El del aforo es un punto que podría variar en función del espacio en el que se celebre la verbena, puesto que sería de un máximo de hasta mil personas en espacios reducidos. Sin embargo, las mismas fuentes indican que entre las cuestiones que se negociaron en el encuentro se encuentra también la de la búsqueda de recintos más espaciosos, que podrían incluso tratarse de campos de fútbol o grandes explanadas, y que estarían limitados al 50 % de su capacidad máxima para que sea posible aumentar exponencialmente el aforo de forma excepcional en aquellas fiestas más multitudinarias.

Todo el sector espera expectante la publicación del protocolo, un documento que el gobierno autonómico ya ha confirmado que se publicará en los próximos días. «A Xunta entregará esta mesma semana o protocolo que permitirá que as verbenas e festas de verán se celebren coas máximas garantías sanitarias de prevención ante o covid-19», indica el comunicado. 

Desde el mismo momento en el que la Xunta anunció que las verbenas podrían celebrarse a partir del próximo 1 de julio, las orquestas reaccionaron asegurando que su regreso en esa fecha es imposible. Tras meses confinados, con espectáculos en muchos casos a medio hacer y sin posibilidad de reunirse para ensayar, algunas de las formaciones de más poderío de Galicia ya anunciaron que, incluso, tendrán que valorar si les compensa salir de gira en lo que resta de verano.

Las verbenas no van a ser un libertinaje

Víctor Antón Rodríguez, director de Gaias Eventos, se muestra optimista tras el encuentro y mantiene que paralizar la actividad no es una opción. «No existe un rescate. Nadie nos va a dar dinero por quedarnos en casa. Esto se trata de salvar puestos de trabajo, y pedimos a las administraciones que se vuelquen en ello», mantiene el empresario de una compañía que aglutina a setenta orquestas, incluyendo a Panorama, París de Noia o El Combo Dominicano, y que añade que en las verbenas «no habrá más riesgos que en la playa, en un paseo marítimo o en cualquier otra actividad. Garantizamos que habrá un control y unas garantías sanitarias que tenemos que aportar junto a los concellos y las comisiones, porque en esto tenemos que ir todos de la mano», señala. «La gente tiene que saber que no habrá un salvoconducto para ir a la verbena, sino que regirán las mismas medidas vigentes para el resto de actividades», defiende el empresario, que pone en valor al gremio: «Este es un sector autóctono empresarial, completamente gallego, y la Xunta así lo ha reconocido. Las verbenas no van a ser un libertinaje, y somos los más interesados en que esto salga bien».

En la misma línea se expresa Manuel Fariña desde la Asociación Galega de Orquestas, también presente en la reunión. «En un principio la sensación es buena, el protocolo tiene muy buena pinta y hemos llegado a acuerdos rápidos», indica el portavoz, que no obstante no es ajeno al problema de fondo: «Se han anulado el 95 % de las contrataciones previstas. Aunque haya protocolo, si no hay trabajo, poco nos ayudará». Y es que durante el confinamiento, las comisiones de fiestas no han podido recaudar fondos, lo que dificulta aún más el escenario de un verano que, ante todo, se presenta atípico.