Las limitaciones de distancia impiden ampliar el aforo de los locales de hostelería

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

La mayoría de los del Franco y A Raíña siguen cerrados hasta julio por falta de público

16 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La cautela marca la entrada de la hostelería en la nueva normalidad, que debido a las limitaciones de los propios locales no podrán aumentar el aforo interior hasta el 75 %, y tampoco el 80 % de las terrazas, al tener dificultades para ocupar más espacio en la vía pública. «Aunque casi llegamos a la normalidad, la distancia de seguridad de 1,5 metros dificulta llegar al 75 y 80 %, porque los locales son pequeños y la calle es la que es», explicó Ramón García Seara, gerente de Hostelería Compostela. En el caso de los establecimientos grandes, tampoco hay interés en ampliar aforo, porque notan que las personas tienen reticencias para consumir dentro de los locales. El aumento de la capacidad implicaría sacar a más personas del ERTE, cuando no hay garantías de ingresos. «Es mejor esperar a ver cómo evoluciona todo», apuntó García Seara.

Tanto en el casco histórico como en el Ensanche, los establecimientos que mejor están funcionando son los que tienen terrazas al aire libre, y a la hora de introducir los cambios de la nueva normalidad se priorizan las terrazas, pero esto choca con las limitaciones fijadas por el Concello. Así, por ejemplo, en la cafetería Arena, la nueva normalidad pasará inadvertida tanto en el interior como en la terraza, porque «la gente no se anima a entrar en los locales, y la terraza no la aumento porque no quiero ocupar más acera», explica Manuel Vidal. Manuel Vázquez, del bar El Siete, tampoco está animado a ampliar aforo interior, porque «no entra la gente; solo la terraza está funcionando, y no puedo aumentarla».

En el casco histórico, la falta de turistas y la escasa afluencia de personas a las zonas de vinos está detrás de la decisión de no volver hasta julio. En el Franco y A Raíña, los locales abiertos son una minoría. Xan Galbán, del María Castaña, apunta que en la fase 2 abrieron unos pocos, y ahora en la 3 «animámonos outros, pero non hai nada. A xente ten moito medo, e non entran no local». Por sus cálculos, la principal zona de vinos de Santiago tiene un 60 % menos de clientes. Galbán comentó que de «54 locais haberá abertos uns dez. Hai xente que tiña pensado abrir esta semana, pero visto o que hai non abrirá. Algúns non empezarán ata xullo, e algún xa fala de mediados».

En otras zonas, como San Pedro, la restauración sin terrazas arrancó tímidamente la pasada semana, y por ahora con un aforo limitado al 50 %. En general, los establecimientos de comidas y cenas se organizan con reservas, y se nota menor afluencia a los que no tienen terrazas.