Galicia vive su primer día fuera del estado de alarma sin aglomeraciones

Noelia Silvosa
Noelia Silvosa REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MARTINA MISER

Los niños pudieron jugar al fin en muchos parques infantiles que rompieron el precinto

16 jun 2020 . Actualizado a las 12:39 h.

Quizás porque el tiempo no acompañó en gran parte de la comunidad o porque en las calles reinó el sentidiño, Galicia recibió su primera jornada fuera del estado de alarma con calma y sin aglomeraciones. Hostelería y comercio constataron que el de ayer fue un día similar a los anteriores, al menos para casi todos. Sí resultó diferente para los más pequeños, que pudieron disfrutar de muchos parques infantiles que al fin rompieron el precinto.

Nublada y fresca comenzó ayer la nueva normalidad en A Coruña. Aunque a primera hora los parques infantiles todavía estaban precintados, en algunos los más pequeños pudieron volver a jugar al fin. Desde el Concello apuntan que volverán a estar operativos de forma gradual, una vez que se hayan adaptado a la nueva normativa. Comercio y hostelería no han notado demasiado el salto de etapa. «A nova normalidade é que non estamos contando ás persoas todo o tempo», comentaba Esther, de la librería Moito Conto, en la calle San Andrés. Tampoco los bares. «De momento, no hemos notado gran diferencia», señaló ayer Antonio Ruiz, propietario de la cafetería Quai Café, en la Marina. 

Tareas de desinfección

El Concello de Santiago decidió no abrir los parques infantiles ni los biosaludables para adultos porque, según dice, no puede garantizar la seguridad. Aunque inicialmente se había planteado su apertura, al conocerse las condiciones de la Xunta optó por mantenerlos vallados. Durante la mañana, varias familias acudieron a algunos y la Policía Local les advirtió que no podrían usarse.

En Ferrol su apertura tendrá que esperar a que finalicen las tareas de limpieza en profundidad y desinfección, que comenzaron en la mañana de ayer. El Concello ya había anunciado que antes de que los pequeños pudiesen regresar a ellos se llevaría a cabo una intervención para minimizar los riesgos. Teniendo en cuenta que la autorización de la reapertura se publicó en el BOE del domingo, el acondicionamiento no comenzó hasta ayer, pero se confía en que todos estén disponibles en el menor plazo posible. En cuanto a Narón, los 55 parques infantiles del municipio, y también los biosaludables, ya estuvieron operativos ayer desde las once de la mañana. No obstante, no hubo afluencia debido a la lluvia. El Concello naronés reserva una franja horaria todos los días, de siete a once de la mañana, para los trabajos de desinfección.

Barbanza apuesta por una reapertura gradual. Por el momento, solo han abierto los de Porto do Son y Noia. Muros y Ribeira los mantendrán cerrados hasta el día 22, y en Boiro también seguirán clausurados por ahora, sin especificar hasta cuándo. El hecho de que municipios como Ribeira los mantengan cerrados hasta establecer el protocolo de desinfección suscitó las críticas de Joanna Cal, una madre que afirmó: «Si existiera peligro, no dejaríamos atrás la fase tres. Puede viajarse por toda Galicia y no se puede ir al parque». Mientras tanto, Rianxo irá abriendo los suyos paulatinamente a lo largo de esta semana. Las instalaciones que sí pueden utilizarse ya en estos concellos son las pistas deportivas al aire libre. El escenario es parecido en la Costa da Morte, donde la nueva normalidad apenas ha cambiado nada. Los parques infantiles de la zona continúan cerrados, en gran parte porque los alcaldes aún están mirando cómo hacen frente a las exigencias higiénico-sanitarias. Ayer los niños jugaban de nuevo ocupando la mayor parte de la plaza del Concello de Carballo, dejando vacía la parte de los juegos infantiles, todavía acordonada con bandas de la Policía Local. 

Diferencias en Ourense

La velocidad es distinta en Ourense y otros núcleos. En la ciudad, algunas familias se animaron a acudir al mediodía a parques como el de San Lázaro y la alameda de O Cruceiro, en el centro de la ciudad. Fueron más según avanzó el día, y en torno a las cinco de la tarde se palpaba un ambiente más parecido al habitual antes de la epidemia, aunque con matices. La mayoría de los padres acudían con mascarillas y otros lo hacían sin tenerlas todas consigo. «Yo era partidario de no venir hoy», decía Edgar Rodríguez, cuyo hijo capeó la cuarentena jugando en la terraza de su casa. Mientras, en localidades como O Barco de Valdeorras, Xinzo de Limia y Verín, siguen trabajando en su desinfección con la idea de que estén operativos el fin de semana. En la situación opuesta está Ribadavia, que ya abrió ayer sus instalaciones de juegos para los pequeños del municipio.

Información realizada con las aportaciones de Fran Brea, Mila Méndez, Carmela López, Ana Gerpe, Cristina Viu, Marga Mosteiro, Pablo Varela, María Cobas, Maite Rodríguez y Xosé Manuel Rodríguez.