«Sufro temblor esencial y me dicen que no tendré mi medicamento»

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Pacientes que toman Mysoline alertan de su carencia en las últimas semanas. El Ministerio de Sanidad confirma ese desabastecimiento, pero asegura que ya se dispensa desde ayer

13 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El temblor esencial (TE) es un trastorno del movimiento que normalmente afecta a las manos, aunque también puede comprometer la cabeza, la voz y las piernas. En el caso de María Lorena García Fernández el problema se focaliza, sobre todo, en las manos. «Es algo que tengo desde joven. Llevo con ello casi cuarenta años», explica. Lo contrarresta con un medicamento. Le alivia esos movimientos involuntarios y rítmicos que se escapan a su voluntad. Es el Mysoline, compañero de viaje imprescindible para esta mujer que, de pronto, vio un horizonte negro al respecto en plena pandemia.

«Hace años a los pacientes que necesitábamos el Mysoline nos lo daban como medicamento extranjero. Luego, lo podíamos retirar directamente en la farmacia», explica. El problema llegó cuando estalló la crisis del covid-19. «Me dejaron sacar una caja en la farmacia, pero luego me remitían al Sergas para que me dieran el medicamento», señala. Buscando aprovisionarse para las próximas semanas dio ese paso. Lo que se encontró disparó todas las alarmas: «Me decían que no lo tenían y que, en principio, lo tendrían más adelante, en unas semanas, aunque no me lo podían asegurar».

Ese «no me lo podían asegurar» le resultaba «muy preocupante». En medio del confinamiento y de las medidas restrictivas decretadas por el estado de alarma, María Lorena se encontraba en una situación totalmente anómala. La resume: «Sufro temblor esencial y me dicen que no tendré mi medicamento. Es desesperante porque yo, sin eso, no puedo estar. Mi vida empeoraría muchísimo. No entiendo por qué primero iba a la farmacia y ahora, en medio de esto, me mandan al Sergas. Pero no me aseguran nada y hay muchas personas que tienen que estar en mi misma situación».

Esta mujer, que reside en Oleiros (A Coruña), no puede hacer algo tan usual como sacar una taza con leche caliente del microondas: «Me las saca mi marido», dice. Además, los estados de nerviosismo le afectan directamente ahí. Toma, en dosis de desayuno, comida y cena, tres sobes el día de Mysoline.

Carencia en el suministro

En los diferentes colegios de farmacéuticos se han venido publicado avisos en los últimos días sobre ello. En los últimos se señalaba que el suministro se normalizaría el 12 de junio, ayer. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) indican que «se ha producido un pequeño retraso en la liberación del último lote» que, en principio se había resuelto.

Los problemas vienen de muy atrás. Fuentes del Sergas indican que el 14 de mayo comunicaron a la Agencia Española del Medicamento que en Galicia existía este problema, demandando que se importase el Mysoline como medicamento extranjero. Al respecto, señalan que el 28 de mayo la AEMPS les contestó que el laboratorio estaba infraabasteciendo el mercado, que estaban tomando medidas ante una situación inaceptable. A finales de mes, tal y como explican las mismas fuentes el Sergas, la AEMPS se dirige a las comunidades autónomas y le dice que la empresa no tiene en sus almacenes de distribución existencias de ese medicamento. Ayer tenían que empezar a liberarse unidades.