El mayor número de clientes está previsto que lleguen en el mes de agosto
15 jun 2020 . Actualizado a las 13:52 h.Con la llegada de la fase 3 de la desescalada, llegó también la posibilidad de reabrir sus puertas para los hoteles. En general, el sector hotelero de Ourense augura una buena temporada de verano, algo contrario a lo que se llegaron a imaginar durante el confinamiento, y que atribuyen a la necesidad de desconectar y conocer lugares dentro de las fronteras españolas. Eso es lo que ocurre en Caldaria. «Temos grandes expectativas cara o verán, entre outras cousas, grazas ao programa de Termalismo», explica Alberto Canal, director de comunicación del grupo. «Temos xa confirmadas a 30 persoas que virán a Laias o 6 de xullo e as reservas medran cada día. A maioría da xente que tiña reserva para os meses de verán, mantívoa», añade.
Hoteles de la capital ourensana como el Princess o el Francisco II han preferido postergar su apertura al 1 de julio, sin embargo ya han abierto su calendario de reservas y las cifras son optimistas para ambos negocios. «El mes de agosto está casi completo, algo que nos da mucho ánimo, la verdad», explica Carlos Vázquez, del Princess. «Aunque, como es lógico, ha habido muchas cancelaciones, lo cierto es que en los últimos días estamos notando más actividad. La última semana de julio, donde coinciden el rali de Ourense y la celebración del Apóstol, habrá una buena ocupación y también en agosto, con grupos que hacen el camino de Santiago y también con familiares invitados a una boda», explica Francisco Gómez, director del Francisco II.
«Es una forma de desconectar y coger aire para continuar con la rutina»
Caldaria acaba de abrir las puertas de sus instalaciones en Laias y los teléfonos no han dejado de sonar para hacer reservas, tal y como afirma el director del área hotelera, Fernando Suárez. Por el momento, tiene a disposición de sus clientes los servicios de alojamiento, restauración y ocio al aire libre. «Mientras no tengamos autorización de la Administración central no abriremos los servicios termales», admite Suárez. «Ya es posible disfrutar de nuestros menús degustación o de distintos paquetes de actividades al aire libre como una ruta en kayak por el embalse o una jornada de enogastroturismo que incluye visitas a dos bodegas de O Ribeiro», explica. La oferta ha convencido, entre otros, a Eva López, ourensana de Castro Caldelas, que suele acudir de forma habitual al hotel de Laias. «Vengo mucho. Es una forma de desconectar y coger aire para continuar con la rutina familiar y laboral», explica. Precisamente eso es lo que vivió este fin de semana en compañía de su pareja. «Durante el confinamiento, fue una de las cosas que más extrañé por eso en cuanto supimos que volvían, vinimos directos. Estamos supercómodos y muy tranquilos», añade. Destaca la higiene de las instalaciones y el detalle de encontrarse con una mascarilla y todos los productos herméticos y plastificados en su habitación.
En Caldaria ya han visto incrementarse la ocupación de cara al verano. Hay que tener en cuenta la pretemporada de las federaciones de remo y la puesta en marcha del programa de termalismo social de la Diputación. Aunque no solo eso. «De toda la gente encuestada que tenía reserva previa al estado de alarma, el 60 % ha manifestado su interés en seguir viniendo, así que estamos muy contentos», termina Suárez.
«Por el momento lo que más estamos teniendo son clientes de última hora»
De la misma forma que algunos hoteles ourensanos como el Princess, el Francisco II o el Auriense han decidido atrasar su reapertura hasta el 1 de julio, otros pusieron a punto sus instalaciones para subir la persiana recién estrenada la fase 3 de la desescalada.
Es el caso del NH, cuyo equipo volvió al trabajo el lunes pasado. Desde la filial en Ourense de la cadena aseguran que por el momento se encuentran todavía aterrizando después del cierre de casi de tres meses. Observan una evolución en las reservas aunque, admiten, en su mayoría con muy poca antelación. Lo mismo ocurre en el Hotel Carrís de Cardenal Quevedo, tal y como explica su jefa de recepción, Pilar Fernández. «Por el momento lo que más estamos teniendo son reservas de última hora, hechas con un par de días de antelación como mucho, aunque ya empieza a haber demanda para los meses de julio y agosto», afirma. Después de servir de residencia para sanitarios durante las semanas más críticas de la pandemia, el Carrís recuperó la normalidad hace unos días. «Entre semana notamos que las reservas corresponden a profesionales de empresas y el fin de semana ya empiezan a surgir los viajes por desconexión, turismo especialmente dirigido a las termas», termina Fernández.