La UE apremia a abrir las fronteras con contagios comunitarios aún en 8 países

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN

SOCIEDAD

Pasajeros en el aeropuerto de Barajas
Pasajeros en el aeropuerto de Barajas Eduardo Parra - Europa Press

Las autoridades sanitarias ven un riesgo entre moderado y alto de nuevos confinamientos

13 jun 2020 . Actualizado a las 13:35 h.

La Comisión Europea recomendaba este jueves «encarecidamente a los Estados miembros que todavía no lo han hecho que finalicen el proceso de eliminar las restricciones al libre movimiento y los controles fronterizos dentro de la UE para el 15 de junio del 2020 [el lunes]», cuando las autoridades sanitarias comunitarias en su último informe señalan que aún hay transmisión comunitaria en ocho países, entre ellos España, de los veinte que le enviaron los datos. Es más, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ya prevé un repunte de las infecciones a consecuencia de la relajación de las medidas de confinamiento que empezará a ser visible hacia finales de mes y se acentuará en julio.

El organismo, que analiza la situación de los países de la unión, el Espacio Económico Europeo (EEE) y Reino Unido, refleja que los 31 estados, excepto Polonia y Suecia, han alcanzado ya el pico de la epidemia y que, en conjunto la incidencia acumulada —casos por 100.000 habitantes en 14 días— se ha reducido un 80 % desde el 9 de abril. Incluso el EuroMoMo, que mide la desviación de la mortalidad respecto a lo que sería esperable atendiendo a datos anteriores, «se está acercando a los niveles normales».

Sin embargo, la propia directora de la ECDC, Andrea Ammon, advierte de que «la pandemia no ha terminado», y desde la entidad lanzan una batería de advertencias y recomendaciones que consideran vitales para que la situación no se vuelva a descontrolar. Los especialistas sanitarios entienden que «las estrictas medidas de distanciamiento físico han reducido la transmisión», pero no se pueden prolongar indefinidamente porque «son muy perjudiciales para la sociedad, tanto económica como socialmente». Ahora bien, a medida que el confinamiento se va relajando, crece «la probabilidad de un aumento de la incidencia» y es necesario estar preparados porque «existe el riesgo de que las personas no se adhieran firmemente a las medidas recomendadas aún vigentes» debido a lo que denominan «fatiga de aislamiento».

Forma de vivir

Según el ECDC, la clave está en «un monitoreo robusto» que permita realizar «pruebas exhaustivas a todas las personas que muestren síntomas» para conseguir una detección temprana y el aislamiento de los casos. Además, la ciudadanía debe tener claro que las normas implantadas «continuarán afectando la forma en que nos movemos, trabajamos y viajamos, y a nuestras actividades de ocio en el futuro previsible».

A este respecto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, señaló ayer que espera que «cando se abran os aeroportos se abran a persoas que veñen de países en situacións epidemiolóxicas iguais á de España, non peores, senón volveriamos a crear un grave problema sanitario».

Por su parte, el epidemiólogo Fernando Simón entiende que «la movilidad entre fronteras es una de las claves de la UE», pero cree que las aperturas no serán homogéneas, sino que habrá países que, «por su situación, puedan extender los cierres». También comprende que España se juega mucho en esto: «Tal vez en el futuro seamos un país que vivamos de la ciencia pero ahora mismo somos un país que vivimos del turismo», arguyó no sin mostrar cierto humor.

Madrid teme que la reapertura de Barajas dispare la entrada de casos importados

El consejero de Salud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, manifestó ayer su preocupación porque la apertura total del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas multiplique la entrada de contagiados foráneos, por lo que llamó a «estar preparados» ante un posible rebrote de la epidemia, porque en el conjunto del Sistema Nacional de Salud «ya se empieza a notar otra vez la detección de nuevos casos importados». Es más, recordó que en marzo, al principio de la crisis sanitaria, «casi el 80 % de los casos llegaron del norte de Italia».

Hasta el momento en la T4, que es la terminal donde se han concentrado los escasos vuelos que se mantienen, se han implementado medidas de desinfección e información tanto a través de las pantallas como por megafonía y el sistema de toma de temperatura operará a partir del 1 de julio, cuando se prevé la apertura de las fronteras externas, y se realizará a través de cámaras termográficas.

Llegados en pateras

En el conjunto del país, de los en torno a 250 pacientes con síntomas detectados en la última semana, 105 se corresponden con contactos conocidos en España de personas infectadas, mientras que 104 de estos positivos se localizaron entre personas que acababan de llegar a España. En su gran mayoría se trata de ciudadanos que, por distintos motivos como puede ser el laboral, estaban habilitados para entrar en el país, aunque, como explicó el director del CCAES, Fernando Simón, también hay una cantidad pequeña de personas que, por sus acuciantes circunstancias, se vieron obligados a intentar acceder en pateras al territorio nacional.