Simón ve «posible» el paso de Galicia a la «nueva normalidad» el lunes

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La comunidad «está realizando un trabajo excelente» y la evolución es «muy favorable», según el epidemiólogo

10 jun 2020 . Actualizado a las 20:50 h.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, señaló en su comparecencia de esta tarde que la evolución de la epidemia en Galicia «es realmente buena, muy favorable» y que la comunidad «ha desarrollado unas capacidades de control y detección precoz muy buenas». No ve, por tanto, grandes impedimentos en que, como apuntó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, la comunidad pueda pasar el lunes a la nueva normalidad.

«Yo no conozco al presidente, pero sí a los que trabajan en la Consejería de Sanidad y son un equipo muy prudente, muy profesional y que no toma las decisiones a la ligera. Se toman de forma muy consciente y con la prudencia necesaria», añadió Simón, que no quiere entrar directamente en si ese paso es bueno o malo. «Sí es cierto que el permitir pasar a la nueva normalidad después de una semana en fase 3 tiene más impacto si son más comunidades alrededor de esa las que también pasan». En el caso de que sea solo Galicia «algo ganarán pero no demasiado», afirmó el epidemiólogo, a quien le consta «que Galicia está realizando un trabajo excelente y cuando hagan la solicitud se tendrá que valorar y, si son justificadas las decisiones, entiendo que sería posible».

En cuanto a la evolución de la epidemia en el conjunto de España, no le dio excesiva relevancia a que los casos diagnosticados en 24 horas se hayan doblado desde los 84 a los 167 y sean ya 241.966 los confirmado por PCR.

Incidió en que mientras en los primeros días de mayo los fallecimientos estaban entre 95 y 100 diarios, ahora son 40 a la semana: «dos, tres, cinco al día, pero siempre por debajo de 10». Además, hay hasta «10 comunidades con tres o menos casos que iniciaron síntomas en los últimos siete días», lo que, a su juicio, indica que «la evolución es muy favorable», sobre todo porque los pequeños brotes que se están dando en los últimos días se están controlando de manera rápida y efectiva. «Si no se controlaran correctamente podrían implicar un nuevo resurgimiento de la transmisión comunitaria», señaló.

Para Simón, el ejemplo de Portugal debe servirnos para «tener la mosca detrás de la oreja» y ponernos en «estado de guardia», porque con una evolución de la epidemia «muy buena, mejor que la de España, aunque parecida a la de las comunidades limítrofes», ahora acaba de registrar 421 casos en 24 horas debido, sobre todo, a un brote en los alrededores de Lisboa.

El objetivo para el epidemiólogo debe ser que «evitar que esos brotes se conviertan en un problema mayor». En el caso del hospital de Basurto, con 25 infectados y un fallecido «parece que no hay transmisión comunitaria asociada», ya que incluso cuatro de los contagiados fueron vistas de los enfermos en el centro sanitario.

De ahí que el director del CCAES insista en que el foco de interés para el seguimiento de la epidemia va variando del ámbito comunitario a ahora los brotes localizados y en una fase inminente, porque en parte ya es actual, al control de los viajeros. No en vano, reveló que entre el 3 y el 9 de julio se han detectado 24 casos importados y en el último mes, desde el 11 de mayo, son ya 96.

«La medida más fácil y más segura es encerrar a una persona en cada lugar de manera que no exista ningún contacto, pero esto no eso puede hacer»

«La medida más fácil y más segura es encerrar a una persona en cada lugar de manera que no exista ningún contacto, pero esto no eso puede hacer», incidió Simón, para quien tan poco se puede continuar indefinidamente con los confinamientos domiciliarios. De ahí que estén analizando con el Ministerio de Educación de manera muy detallada como se articula el regreso a las clases. Él entiende que con la evolución actual —«si hay rebrotes habría que replantearse muchas cosas»— una de las medidas principales es «convertir cada grupo en una cohorte y separarlo de los otros lo más posible» para evitar los contagios. Eso se puede hacer con entradas escalonadas para evitar coincidencias y también recreos a distintas horas. En cualquier caso, incide en que «los profesores van a tener un trabajo importante» y tampoco se les puede responsabilizar de cuestiones que incluso para los padres son difíciles de controlar en casa. Por ejemplo, citó que los niños de entre tres y diez años ya tienen unas consideraciones especiales, sobre todo porque su capacidad para guardar las normas no tiene aún nada que ver con la de los alumnos de edades superiores.

En este sentido, Simón se refirió a la inminente celebración de la EBAU, la prueba de acceso a la universidad, en la que «el riesgo cero no existe», pero sí se va a reducir de una manera importante porque se han habilitado muchos más centros para realizarla y, en principio, no hay desplazamientos entre provincias para realizarla.