El grueso del ocio nocturno de Santiago pospondrá su retorno hasta septiembre

Margarita Mosteiro Miguel
m. mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

La falta de estudiantes lleva a los locales a ir más allá de la opción de abrir a partir de julio que anuncia la Xunta

09 jun 2020 . Actualizado a las 13:30 h.

Al sector del ocio nocturno de Santiago no le salen las cuentas. Ni las limitaciones de aforo a las que tendrán que ajustarse ni la ausencia de una parte esencial de su clientela, la que conforman los universitarios, animan a los propietarios de pubs y discotecas a plantearse la reapertura de los negocios a corto plazo. De hecho, la mayoría se inclinan por ir más allá del calendario de la Xunta, que ayer anunció que autorizará que esos establecimientos puedan retornar a la actividad en julio. La excepción está en aquellos locales que disponen de espacio de terraza al aire libre o que tienen licencia como café-bar, que ya comenzaron a trabajar la pasada semana con un aforo limitado en el interior.

El Momo es uno de los pubs que retomó la actividad hace unos días, siguiendo unas estrictas normas de seguridad. Un camarero vigila la puerta de entrada para que los clientes cumplan con el lavado de manos y no se crucen con los que van a salir. «Si el aforo está completo se pide que espere, y si no tiene mascarilla se le ofrece una a precio de coste o no puede entrar. Ahora, lo importante es la salud del personal y de los clientes, ya habrá tiempo de volver a hacer dinero. Ahora da para gastos», explica Javier Rivera, que decidió iniciar esa parte de la actividad para «engrasar la maquinaria, porque un tercio del aforo no da para mucho». Los conciertos en directo, en el interior de los locales, aún tendrán que esperar a la vuelta a la normalidad, cuando se permita abrir los establecimientos con su aforo completo.

El café Rock, en el Ensanche, también comenzó su actividad la pasada semana con la limitación de aforo. «Por el día funcionamos como cafetería y por la noche estamos abiertos hasta las tres. Y hay gente, aunque no hay locales abiertos. Eso influye», señala Laura Rey, portavoz de la Asociación Tempo con Xeito.

Tampoco las discotecas de la ciudad tienen prisa por retomar la actividad. El responsable de Ruta comenta que, «sin estudiantes y con las limitaciones para el uso de las pistas de baile», tendremos que analizar los detalles para volver a la actividad. «Todo está en el aire». Tampoco hay fecha para reabrir Blaster, ni La Facultad, que de hacerlo tendrían que cerrar las pistas de baile, colocar mesas y reducir el aforo. En esa línea se pronuncia Jesús Peón, del Sonar, cuyas dimensiones dificultarían su rentabilidad con un tercio de su aforo total. Peón no se plantea la apertura de la sala hasta septiembre, cuando regresen los estudiantes.

Así las cosas, la imagen actual del ocio nocturno de la ciudad sufrirá pocos cambios. Sergio Fernández, portavoz de Hostelería Compostela, comenta que «solo un 10 % de los locales de la noche retoman la actividad, y son aquellos que tienen terraza». El pub Século IX no abrirá hasta que se recupere la normalidad, como ocurre con otros muchos locales del casco histórico. «La mayoría de los pubs de la zona vieja son pequeños, y con el aforo de un tercio no compensa la apertura», indica Fernández.

Otra cosa son locales como el Literarios, Casas das Crechas o la Sala Riquela, con terrazas en el exterior y que puntualmente pueden atender dentro. Suso Pais, portavoz de Cidade Vella, dice que «la mayor parte de las personas prefieren estar en las terrazas». Carlos Pose, del pub Gasteiz, tampoco prevé abrir hasta septiembre. Aunque no descarta hacerlo en el Apóstolo, «siempre que se vea algo de movimiento, pero aun así tengo dudas».