Vuelta al cine con palomitas, distancia de seguridad y desinfectante

Montse García Iglesias
montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Asistentes al cine en Santiago
Asistentes al cine en Santiago Paco Rodríguez

Los primeros espectadores gallegos volvieron a disfrutar ayer de la gran pantalla con los nuevos protocolos

09 jun 2020 . Actualizado a las 06:39 h.

Sonic: la película encendía de nuevo los proyectores de las salas de Cinesa As Cancelas después de casi tres meses apagados. Un regreso no solo marcado por la mascarilla, sino también por las mamparas, las numerosas estaciones de líquidos desinfectantes, los itinerarios señalizados en el suelo para que se respeten las distancias, el personal indicando el recorrido y nuevas normas, que impiden, por ejemplo, salir nada más terminar el filme. Ahora hay que aguardar en la butaca a las indicaciones del personal.

«Co cine quixemos romper un pouco a rutina traballo-casa-traballo-casa xa que somos sanitarios. Necesitabamos saír xa un pouco da casa». Eso fue lo que llevó a los pontevedreses Juan Carlos y Andrea a acercarse ayer por la tarde Santiago aprovechando su día libre para ver el filme Onward, que, según explican, les había quedado pendiente cuando se estrenó en marzo. Media hora más tarde tenían su cita con la pantalla grande los santiagueses María José Blanco, Manuel Abad y su hija, que hoy cumplirá 12 años. Fue esta última la que eligió el filme, Aves de presa, «para pasar a tarde xa que non temos que traballar». No dudaron en ningún momento en acudir al cine: «As medidas de prevención están ben e pouco a pouco hai que ir saíndo, tomando as precaucións». Ellos fueron algunos del aproximadamente medio centenar de personas —según las entradas ya vendidas a media tarde— que acudieron en esta primera jornada, en la que el cine tenía habilitadas el 30 % de sus butacas, según explicó el responsable de la zona norte de Cinesa, Benito Caamaño, quien recordó que, aunque ya es posible contar con la mitad del aforo, prefieren ir poco a poco.

Los nuevos protocolos no afectan a las palomitas, que continúan presentes en estos cines compostelanos, así como las bebidas, pero sí al área de gominolas de autoservicio, ahora cerrada. La opción para poder disfrutar de ellas pasa por adquirirlas de manera envasada. Aunque en esta primera jornada no había problemas de aglomeraciones, el inicio de los once filmes fue escalonado, en la mayoría de los casos con media hora de diferencia entre cada uno. Además, incrementaron el intervalo de tiempo entre proyecciones.

Cinesa, que ha abierto otros dos cines en España además del de Santiago —uno en Zaragoza (Puerto Venecia) y otro en Valencia (Luxe Bonaire)— y ofrece entradas a precios reducidos de 4,90 euros, tuvo en esta jornada en torno a un 20 % de público de lo que sería habitual un lunes, según informó el Managing Director de Cinesa, Ramón Biarné. Con estas tres salas quieren comprobar que los protocolos funcionan antes de activar los 39 restantes. Confían en tenerlos todos operativos en la primera semana de julio.