El forense del 8-M concluye que el Gobierno ya conocía el riesgo del virus el 28 de febrero

M. Balín COLPISA

SOCIEDAD

Jesús Hellín - Europa Press

El perito señala que «sí es cierto y seguro» que de haberse evitado dichas manifestaciones se habría impedido una «amplia difusión» de la enfermedad

09 jun 2020 . Actualizado a las 14:32 h.

El segundo informe del perito forense de la causa del 8-M, encargado por la juez instructora Carmen Rodríguez-Medel, vuelve a incidir en la conclusiones generales que ya estableció en su primer escrito, aunque carga las tintas contra la Delegación del Gobierno de Madrid y el director de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón. El forense Julio Lorenzo Rego concluye en su informe de 60 páginas, que la Delegación dirigida por el investigado José Manuel Franco «ya conocía el 28 de febrero la situación de epidemia y eran conscientes del peligro que entrañaba para los ciudadanos». Es decir, seis días antes de las decenas de actos y manifestaciones que fueron autorizados entre el 5 y el 14 de marzo, entre ellas la marcha del Día del Mujer en Madrid o el Congreso de Vox. Y añade que, en consecuencia, «se dispusieron de las medidas adecuadas para proteger al personal de la institución pero no se instó a quienes comunicaban manifestaciones o concentraciones en la vía pública a la evaluación del riesgo sanitario» que esto suponía.

El perito señala a la juez que «sí es cierto y seguro» que, de haberse evitado dichas manifestaciones, se habría impedido una «amplia difusión» de la enfermedad y se podía haber advertido a la población sobre el «gran riesgo de contagio» para que los ciudadanos adoptaran las medidas higiénicas necesarias.

El perito incluye una advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 14 de febrero sobre el peligro de la reuniones masivas y concluye que «no consta que se haya hecho (desde la Delegación) una valoración del riesgo ni comunicado el mismo».

También se hizo caso omiso, prosigue, a unas recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades del 2 de marzo. Se refería a medidas sobre distanciamiento social entre personas. En un capítulo del informe, titulado «mi impresión», el forense afirma que después de todo lo estudiado «tengo la impresión de que a finales de enero había un adecuado conocimiento de la situación y quizá se minimizara el riesgo que el coronavirus entrañaba, creyendo o diciendo que era como una gripe». «Esa infravaloración del peligro -añade- está bien representada por Fernando Simón» en una declaración del 13 de febrero: «En España no hay virus ni se está transmitiendo la enfermedad», dijo.

Primeras reacciones

Apenas unos minutos después de conocerse el contenido de este segundo informe, Pablo Casado quiso dejar patente que el Gobierno actuó «tarde y mal» en la crisis del coronavirus, y reprochó a las autoridades que faltase autoprotección de los ciudadanos que asistieron a manifestaciones como la del 8 de marzo porque no se alertó del «gran riesgo» de contagio que existía. «En un informe demoledor, el forense del 8-M señala que «la hecatombe se veía venir».