Aumentan las plagas de ratas, mosquitos, cucarachas y garrapatas tras el confinamiento

La Voz MADRID / EFE

SOCIEDAD

Las abundantes lluvias y la reclusión forzada son algunas de las razones que explican el incremento

07 jun 2020 . Actualizado a las 11:01 h.

Las abundantes lluvias y la reclusión forzada han incrementado las plagas urbanas de mosquitos, garrapatas y roedores, según la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) con motivo de la conmemoración este sábado del Día Mundial del control de plagas.

El objetivo de esta jornada es concienciar a la población de la importancia del sector de la gestión de plagas que, en el caso de España, cuenta con alertas de Anecpla cuando alguna especie se dispara por encima de los umbrales corrientes como «sucede ahora con algunas especies», ha explicado su directora general, Milagros Fernández de Lezeta.

Así, una primavera especialmente lluviosa ha favorecido la aparición de mosquitos, «que necesitan agua para poner los huevos», generalmente en zonas naturales estancadas. Muy peligrosa es la proliferación del mosquito tigre que puede transmitir el zika o el dengue» y además no necesita grandes extensiones de agua para reproducirse con lo que ha encontrado un lugar adecuado en «las segundas residencias con jardín de las personas que por el confinamiento no han podido limpiar y recoger el agua depositada en platos de maceta, en bebederos de mascota o cualquier otro recipiente» que pudiera acumularla al aire libre.

Las garrapatas aprovechan la vegetación más crecida de lo habitual gracias a las lluvias por lo que aumenta el peligro de que puedan depositarse en cualquier animal o, incluso, en las personas que paseen por la naturaleza, explica Fernández de Lezeta, por lo que recomienda ir «por donde no haya mucha vegetación y revisar a la vuelta cualquier presencia» de estos engorrosos parásitos.

Las ratas y las cucarachas «aprovechan los asentamientos urbanos para alimentarse de los residuos y suelen esconderse en los sistemas de saneamiento público», pero han visto mermada su fuente de alimentación con el confinamiento y el cierre de bares y restaurantes. Al no disponer de comida con tanta facilidad, salen a buscarla. Hay que evitar alimentar animales en la vía pública porque «alimentar a palomas o gatos abandonados equivale a hacerlo a las ratas y cucarachas».