Atrapados en Colombia

SOCIEDAD

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Más de mil españoles se organizan para intentar volver desde un país que ha ampliado la emergencia sanitaria al 31 de agosto

08 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Son más de mil los ciudadanos españoles sorprendidos por la pandemia en territorio colombiano que ven cómo el tiempo pasa y no encuentran respuestas a sus gestiones para cerrar un plan de viaje que les permita volver a casa. Entre ellos hay una treintena de gallegos. Se sienten olvidados por la embajada y se han organizado a través de grupos de whatsapp y de una página web a la que han puesto el inequívoco nombre de «atrapados en Colombia».

El país cafetero vive en una aparente paradoja. Fue de los primeros de América Latina en tomar medidas de aislamiento, en marzo, para evitar la propagación del coronavirus. El Gobierno impuso el Estado de Emergencia Sanitaria hasta el 31 de mayo y lo acaba de prorrogar hasta el 31 de agosto. Las medidas no siempre son observadas con rigor, entre otras razones porque buena parte de la población vive al día. Los hospitales no están saturados, pero cada vez es mayor la ocupación de las UCIs. Y los nuevos contagios siguen creciendo. El 19 de marzo eran 128. El 31 de mayo eran 29.383. En junio la media diaria de casos confirmados está superando el millar.

En ese contexto viven los más de mil españoles que llevan semanas buscando la manera de regresar. Cada uno tiene su historia detrás y no todos disponen de los mismos medios económicos para hacer frente a una situación y unos gastos con los que no contaban.

Ferrol / Medellín

Rocío Rodríguez nació en Ferrol, estudia Trabajo Social en Compostela y este curso se decidió a aceptar un intercambio que la llevó hasta Medellín. Allí comparte piso con otra joven gallega, de Pontevedra. Y confiesa que si bien la situación todavía no es dramática, sí se complica: «El visado me caducó hace un mes, que es cuando tenía pensado regresar. La beca no lo cubre todo, los ahorros se terminan y tenemos que seguir pagando la estancia y todo. Ahora mismo dependemos de nuestros padres. El dinero que tengo lo guardo para el vuelo».

Está buscando desde principios de mayo, de momento sin éxito: «Los vendían, a buen precio, pero ya me olía que no iban a salir. Y menos mal que no lo cogí». Lo que conoce es lo mismo que los compatriotas que han hecho causa común: «Se sabe que van a salir dos vuelos, pero con eso no basta. Y los que llevamos más de tres meses en el país no tenemos preferencia».

Cuando menos, la parte académica está bajo control: «La Universidad dio facilidades y al disponer de Internet y ordenador en casa pudimos seguir las clases virtuales. Pero hay gente de aquí que tuvo que anular la matrícula por falta de medios».

Canarias / Cali

La canaria Sandra Rodríguez de Llano decidió acompañar a su marido un semestre durante una estancia doctoral en la Universidad de El Valle, en Cali. Llegaron el 28 de diciembre, con previsión de regresar el 28 de junio. «Ahora mismo me daría con un canto en los dientes con que me digan qué día voy a poder salir», asegura.

«En Cali es donde más españoles hay actualmente, somos 191 intentando salir de aquí. Prácticamente podrían ponernos un avión en Palmira. Pero todos salen desde Bogotá. Eso supone 13 horas en bus hasta el aeropuerto de El Dorado», explica.

A estas alturas están programados dos vuelos de Iberia para los días 9 y 16, pero ni se saben los precios ni quiénes van a conseguir plaza.

Sandra Rodríguez subraya que la familia puede echarles una mano, llegado el caso, pero «hay gente en una situación realmente dramática». Y no pierde de vista que el tiempo juega en contra: «El visado caduca el 14, el seguro médico tampoco es indefinido...»

Valencia / Armenia

Adrián Quintero es un colombiano afincado en Valencia desde el año 2000. El 9 de marzo viajó al municipio de Armenia para visitar a su madre, que atravesaba un delicado momento de salud. Pero lo que iba a ser una estancia media se ha alargado y necesita volver a España y a su puesto de trabajo: «Con lo que gano allí soy la fuente de ingresos para mi familia de aquí. Son ya tres meses sin generar. Y si no puedo volver mi jefe va a tener que contratar a otra persona». Por más apremiado que se vea, no consigue saber cuándo podrá tomar un vuelo de vuelta.