El empresario Carlos Folgueira ayudó en los dos meses más difíciles al sector del transporte desde su área de servicio en Abadín
07 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En un viernes 13, todo el mundo se dio cuenta del giro de 360 grados que estábamos comenzando a tomar. Era marzo, un mes para olvidar al alcanzarse el pico de contagios y muertes por coronavirus, que se extendería en abril pero iría descendiendo al entrar mayo en el calendario. Ya en junio, Carlos Folgueira, de la franquicia O Rei das Tartas (Mondoñedo), echa la mirada atrás a momentos de auténtica pesadilla. El primer mes fue duro, confiesa, primero por el cierre de casi todos sus negocios. De cinco, solo pudo seguir funcionando su nueva área de servicio, abierta en Abadín justo unos meses antes, en diciembre del año pasado. Ahora va rescatando del ERTE, poco a poco, a sus 11 empleados, comenta el empresario.
La estación, en plena A-8 en A Terra Chá, sirvió en los días más difíciles de refugio a camioneros, transportistas, ambulancias, etcétera. Bares y restaurantes de carretera, cerrados, dejando a esos trabajadores en ruta sin un lugar adecuado para parar, descansar y comer. Salvo los bocadillos, el café con bollería y el servicio de ducha, que ya siempre lo es, los ofreció gratis. Escuchar de ese personal comentarios como «parece que somos apestados» le llegó al alma y más considerando la situación «excepcional». «Quixen dar un servizo completo ao camioneiro, recuerda, aínda que non compensase. Quixemos apoialo coma sempre para darlle o almorzo durante na pandemia. Había áreas nas que non lles deixaban entrar dentro. Parecíame inhumano que non puidera nin sequera ducharse xente que fai horas e horas no camión. E comer algo quente, non no camión onde xa estaban todo o día metidos. O seu é un traballo esencial, e segue sendo, porque sen eles non habería subministro. Tiñan poucos sitios onde parar e onde podían, non lles deixaban entrar».
Así explica su gesto solidario: «Nesta vida os negocios son negocios e montámolos para ir un pouco ben e dar emprego, que é importante. Pero son dos que pensa, non sei se tamén iso me vén por meu pai, que nesta vida hai que dar para recoller». «Esta pandemia, aínda que agora é menos, segue andando, e a nivel económico hai xente que o vai pasar mellor ou peor. Ou botamos unha man todos ou a cousa vai mal», concluye. Durante el estado de alarma, la situación a nivel de negocio ha sido «complicada», reconoce, ante la ausencia de actividad y de circulación de tráfico debido al confinamiento, «ata que isto foi comezando a andar».
«Ir saíndo e collendo forzas»
Además del área de servicio, O Rei das Tartas cuenta con locales en la Praza da Catedral en Mondoñedo más otra tienda en la ciudad episcopal, una cafetería con el obrador dentro del municipio, otro espacio comercial en A Coruña y un punto de venta en Ribadeo. «Vino tan complicado ao principio... pensei que ía ser peor. Agora é importante que esteamos sensibilizados, actuemos con cabeza, non haxa rebrote e todo vaia adiante. O verán non vai ser grande pero hai que ir saíndo», concluye.