Por primera vez desde el año 2000, se asignaron más niños desde España que desde países extranjeros
25 jun 2020 . Actualizado a las 12:39 h.El número de adopciones registradas en Galicia cayó el año pasado a su nivel mínimo en dos décadas: tan solo 55 en todo el 2019. Son 19 menos que el año anterior, cuando se produjeron 74, y están a años luz de las 368 oficializadas en el 2005, el de mejores cifras de los últimos veinte años.
Las adopciones internacionales son las responsables de la bajada que refleja el balance del último ejercicio. Y es que la preasignación de menores desde países extranjeros para ser adoptados por familias gallegas cayó a sus cifras mínimas. En todo el 2019 solo se decidió que 21 niños llegados de otros estados iniciaran un futuro en hogares de Galicia.
Pero además, por primera vez desde el 2000, el año pasado se resolvieron satisfactoriamente más adopciones nacionales que internacionales. Frente a las 21 buenas noticias llegadas desde el extranjero, fueron 34 los autos de adopción firmados desde el ámbito nacional (7 más que en el 2018). El dato contrasta con lo que sucedía, por ejemplo, en el año 2006, cuando las 332 adopciones internacionales multiplicaron por diez a las 33 nacionales.
Los datos confirman una tendencia que se viene detectando desde hace años: el progresivo aumento de las dificultades para acoger de manera definitiva a menores de terceros países. Lo que durante una década fue el refugio de las familias que deseaban completarse a través de la adopción, ante las duras condiciones y los largos tiempos de espera de los trámites en el propio estado, ha ido complicándose hasta dejar de resultar atractivo para muchos adoptantes.
Lo demuestran los datos de las solicitudes, que también se desplomaron durante el año pasado a mínimos históricos en Galicia. Solo 47 familias comunicaron a la Xunta su deseo de iniciar un proceso de adopción en un país extranjero. La cifra sigue la tendencia plasmada el año anterior, cuando las solicitudes fueron 48.
Los procesos iniciados en el ámbito nacional también descendieron. La Administración gallega solo registró 82 peticiones en todo el 2019. Son cinco menos que el año anterior. Y es que tanto el número de procesos que se empiezan en el propio país como en el extranjero llevan años cayendo, aunque el desplome es mucho más brusco en el ámbito internacional, fruto probablemente de la complicación en los procesos y la ralentización de los trámites (hace una década, año y medio podía bastar para tener al pequeño en casa, hoy los procesos llegan a alargarse siete u ocho años), pero también al endurecimiento de las condiciones de los terceros países, que buscan la máxima seguridad, e incluso al cierre de varios de ellos a la adopción desde el exterior, como aconteció en el 2018 con Etiopía.
Respecto a los países de procedencia de los menores preasignados a familias gallegas durante el año pasado, el mayor número provino de Vietnam (10). En China se cerraron 3 adopciones, frente a las 8 del año anterior. Más llamativo es el caso de Hungría, desde donde llegaron 3 menores, cuando doce meses antes habían sido asignados a familias gallegas 21 niños.