Fabiola García: «Hay que mantener la supervisión de los servicios sanitarios a las residencias»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Fabiola García, conselleira de Política Social
Fabiola García, conselleira de Política Social Sandra Alonso

La conselleira de Política Social sostiene que la resistencia de los centros públicos fue ejemplar. «La sociedad tiene una deuda con los profesionales», subraya

07 jun 2020 . Actualizado a las 10:31 h.

Han pasado las peores semanas, pero la pandemia de covid-19 sacudió duramente el sistema de centros residenciales de la comunidad gallega. Fabiola García (Ribeira, 1985), conselleira de Política Social, defiende que en Galicia se actuó con contundencia y anticipación ante la crisis.

—El presidente de la Xunta afirmó que hay que repensar el modelo de residencias, ¿cuándo se hará?

—Llevamos meses duros trabajando desde el Gobierno, pero también hay que decir que la gente se comportó de forma ejemplar, tanto aquella que se quedó en casa como los profesionales de residencias públicas y privadas, que han trabajado muy duro. Esta crisis nos permitió hacer una reflexión del modelo de residencias que tendremos que abordar en los próximos meses. En general las residencias de Galicia, España y Europa, son más parecidas a hoteles que a hospitales de baja exigencia. El modelo que avalan los geriatras es el de un modelo cercano, humano, que haga a las personas mayores sentirse como en su propia casa; esas residencias de futuro entendemos que deberían de ser más permeables con el ambiente que las rodea, pero sin olvidar en ningún caso que tenemos que continuar cuidando a nuestros mayores con más prestaciones.

—Feijoo hablaba de cambios arquitectónicos y de introducir a más personal sanitario.

—A nivel arquitectónico hay una normativa aplicable, y de hecho es una normativa hospitalaria. Hay residencias más antiguas en donde quizás los espacios sean de un tamaño inferior, pero hay que entender que las residencias prestan una atención social y en estos momentos hemos vivido una crisis sanitaria. Fue necesario llevar ese modelo sociosanitario y a los médicos a las residencias. Hemos tenido en todo momento una buena coordinación y supervisión sanitaria. La Consellería de Sanidade ha tutelado todas las residencias, públicas y privadas, y esto es lo que tenemos que seguir consiguiendo o manteniendo, que haya una buena supervisión por parte de las autoridades sanitarias, que las residencias tengan supervisión permanente de centros de salud y de hospitales. 

—¿Hay que lograr una mayor relación con la sanidad?

—Que haya una mayor supervisión por parte de las autoridades sanitarias a las residencias.

«En las residencias viven personas mayores, las más vulnerables y a las que más azotó esta pandemia»

—El 44 % de los fallecidos por covid-19 eran usuarios de residencias, ¿qué pasó en ellas?

—En las residencias viven personas mayores, las más vulnerables y a las que más azotó esta pandemia. Lo que hemos pretendido es protegerlas blindando las residencias en la medida de lo posible, porque el virus es muy contagioso y por lo tanto es extremadamente difícil impedir al 100 % su entrada. Pero hemos puesto todos los mecanismos que teníamos desde el Gobierno, y los profesionales, tanto de la pública como de la privada, se comportaron de forma ejemplar.

—¿Qué motivos llevaron a intervenir tres residencias privadas?

—En las tres se acumuló un alto número de contagios, por eso la Xunta, y de hecho fuimos los primeros a nivel nacional, intervinimos estas residencias, lo hicimos por los propios mayores, para prestar una mayor asistencia sanitaria dentro del propio centro. Intervinimos aquellas en las que la calidad asistencial consideramos que estaba comprometida.

«La Xunta tiene inspectores que acuden a las residencias públicas y privadas»

—El mayor número de contagios fue en centros privados, ¿va a intensificarse su control?

—La Xunta tiene un equipo de inspectores de servicios sociales que acuden a las residencias públicas y privadas a realizar esas labores de inspección. Es cierto que la resistencia de las residencias públicas fue ejemplar y cientos de profesionales lo dieron todo en circunstancias que eran muy difíciles, por lo que creo que toda la sociedad tiene una deuda con estos trabajadores. Pero para ensalzar al personal público no es necesario atacar injustamente a los profesionales de los centros privados, que también se dejaron la piel.

 

«En muy pocos casos la familia se llevó a sus mayores del centro»

Además de las residencias y centros de día y atención a la discapacidad, la consellería que dirige Fabiola García también gestiona las escuelas infantiles, que tampoco abrirán hasta septiembre.

—Tampoco abrirán las escuelas infantiles en verano, ¿las razones son las mismas que en los centros de día?

—Los motivos son similares, continuar siendo prudentes, aunque es cierto que había discrepancias entre la pediatría de Galicia y la pediatría a nivel nacional. Tenemos que seguir formando a todo el personal y tomar las medidas que sean necesarias para la adaptación de locales, porque en el ámbito de los niños es imposible mantener la distancia social, a un niño pequeño hay que cogerlo, mimarlo o cambiarle el culete.

—¿Abrirán con el mismo número de niños por aula?

—Trabajamos para tener toda la formación lista, los equipos de protección necesarios y los locales adaptados. Estamos haciendo protocolos para todas las escuelas infantiles, con el objetivo de que cuando abran tengamos todas las medidas organizadas.

—¿Hubo familiares que sacaron a sus mayores de las residencias por el miedo al coronavirus?

—La constancia que tenemos es que han sido muy poquitos los casos en Galicia de familiares se llevaron a las personas mayores de los centros residenciales. Entendemos que confían plenamente en los servicios que prestamos, tanto en el sector público como en el privado.

«No se ocultaron cifras, se contabilizaron todas y cada una de las personas contagiadas en los centros residenciales»

—Ahora los datos de fallecidos en residencias son más claros, al principio hubo problemas, ¿qué pasó?

—Desde que comenzó esta crisis sanitaria nuestro objetivo fue trasladarle a los medios y a la sociedad en general datos muy claros. Aquí no se ocultaron cifras, se contabilizaron todas y cada una de las personas contagiadas en los centros residenciales y todas aquellas personas que perdieron la vida. En cambio el Ministerio, que dispone desde hace meses de los datos exactos porque los enviamos varios días por semana, tantos meses después aún no nos permite disponer de esa comparativa a nivel nacional, queremos que nos diga cuáles son los datos exactos de todas y cada una de las comunidades.

«Si todo estuviese preparado, valoraríamos abrir antes del 1 de septiembre los centros de día»

Ni los centros de día ni las escuelas infantiles abrirán en los próximos meses. Dos decisiones, sobre todo la primera, que han generado muchas críticas. Para Fabiola García es preciso extremar la prudencia, sobre todo ante colectivos vulnerables.

—¿Por qué se tomó la decisión de no abrir los centros de día?

—Todos tenemos muy reciente lo que ha pasado en estos meses y las personas mayores y con discapacidad son colectivos a los que afectó duramente el coronavirus. Si algo hemos hecho es anticiparnos y ser muy prudentes. Antes de abrir un centro de día vamos a darle formación gratuita a todos los profesionales, a asegurar el suministro de material, y por supuesto tenemos que tener protocolos seguros que se puedan aplicar a cada centro. Hemos marcado un horizonte del 1 de septiembre, y cuando todo esté listo valoraremos la apertura.

—Es decir, que podría ser antes.

—Sí, en el momento en el que estén los protocolos, formación y equipos de protección, valoraremos la apertura de los centros de día, pero hay que ser prudentes.

—Es llamativo que restaurantes y centros comerciales abran, y no los centros de día.

—Una persona que va a un centro comercial o a un bar está un tiempo determinado, pero en los centros de día conviven muchas personas mayores, ocho horas al día y trabajan de forma grupal, por lo que consideramos que hay que ser muy prudentes. Estamos dialogando con el sector y viendo de qué manera los profesionales de estos centros pueden acudir a los domicilios particulares.