José Luis Cruz: «Nunca vivín isto, non tiñas nin un local onde tomar un café»

Tania Taboada LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Cruz, delante de algunos de sus camiones en Begonte
Cruz, delante de algunos de sus camiones en Begonte Óscar Cela

Cruz dirige una empresa de recogida de leche que logró esquivar la pandemia adoptando medidas de protección

07 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos treinta años, José Luis Cruz Coira (Begonte, 1963), montó su empresa para la recogida de leche en las granjas. A este empresario de la parroquia de Felmil, en el concello lucense de Begonte, el gusto por transportar leche de la explotación a la factoría le empezó desde muy joven. Con tan solo 21 años, comenzó a ganar sus primeras pesetas trabajando como camionero en el mundo lácteo. Un vecino lo contrató como chófer en uno de sus camiones, y tras trabajar con él durante cuatro años, decidió montar su propia empresa de recogida.

Sus cuatro hijos —tres varones y una mujer—, han decidido seguir la vocación de su padre prestando servicio en su empresa. Además de su familia, Luis de Felmil, como lo conocen en toda la comarca, cuenta con varios empleados para conducir sus doce camiones cisterna. «Recollemos leite nunhas 150 explotacións e traballamos para as factorías de Entrepinares, Naturleite e Celta. Saímos pola mañá cedo, ás veces incluso arrancamos de noite, e da nosa casa de Felmil imos directos á granxa correspondente a recoller o leite», indica Luis Cruz, en cuyo domicilio particular —reconvertido en sede de la empresa— residen tres de sus hijos.

Sin el ganadero presente

La ruta habitual de esta empresa begontina se centra entre las provincias de Lugo y A Coruña, y según indica el jefe, esquivaron perfectamente al virus. «Foron semanas duras polas malas novas que ían chegando a diario e vivías preocupado por se alguén se contaxiaba. Afortunadamente, esquivamos perfectamente ao virus e non o vivimos persoalmente. Gardamos tódalas precaucións e faciamos uso de tódalas medidas de protección, como luvas, máscaras e xel hidroalcohólico. Tampouco tiñamos contacto directo cos propietarios das explotacións porque na maioría das granxas xa sabemos onde temos que recoller o leite, e moitas veces non están os gandeiros presentes», explica el propietario de esta empresa.

La sensación de Luis Cruz durante los meses de confinamiento era extraña. «Ías pola estrada e non vías coches. Tampouco tiñas un local hostaleiro para tomar un café. Era un contexto raro e que nunca vivín na miña traxectoria como empresario», concluye.