El Gobierno, que quiere mascarilla hasta el otoño, propone 100 euros de multa por no llevarla en la «nueva normalidad»

La Voz AGENCIAS / REDACCIÓN

SOCIEDAD

foto: ángel manso / vídeo: atlas

Fernando Simón se muestra partidario de que la norma se mantenga «tal y como está ahora, por lo menos hasta que veamos que pasa». El final del estado de alarma no supondría, por lo tanto, cambios en su uso

06 jun 2020 . Actualizado a las 18:33 h.

El Gobierno ya prepara el escenario de la nueva etapa de convivencia que se abrirá tras el fin del estado de alarma, previsto para el próximo 21 de junio. Una de las medidas que se han adelantado es que las mascarillas, de cuyo uso dudó el Ministerio de Sanidad en los primeros momentos de la pandemia, seguirán siendo obligatorias. De esta forma, habrá que llevar esa protección facial en la vía pública, al aire libre y en cualquier espacio cerrado, siempre y cuando no se pueda guardar un mínimo de dos metros de distancia; de no hacerlo, la persona que lo infrinja sería multada, en principio con 100 euros aunque la cantidad final aún puede variar en el texto definitivo del real decreto que tiene previsto aprobar el Gobierno el próximo martes.

El texto del borrador, al que ha tenido acceso Efe, regula la obligación del uso de mascarillas para personas de 6 años en adelante «en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento» de una distancia física de seguridad de entre metro y medio y dos metros.

Será obligatoria también en los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, o por ferrocarril, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio. A lo que se añade que en el caso de los pasajeros de buques y embarcaciones, no será necesario el uso de mascarillas cuando se encuentren dentro de su camarote.

No se exigirá el uso de mascarilla a las personas con alguna enfermedad o dificultad respiratoria que agravarse por su utilización, ni a las que tengan alguna situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitársela o hagan inviable su utilización.

En otro de los artículos del borrador del real decreto con las medidas previstas por el Gobierno para la «nueva normalidad» tras el estado de alarma se recoge un régimen de sanciones que señala que el incumplimiento de la obligación de llevar mascarilla será sancionado con multa de hasta cien euros.

El uso de este elemento de protección, del que el Ejecutivo central tuvo dudas en un primer momento, se extenderá así en España. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se mostró el viernes partidario de que su uso se mantenga hasta el próximo otoño para evitar el contagio por coronavirus, hasta ver «si hay nuevas olas». Simón explicó que, aunque la decisión final que se adopte será publicada en próximos decretos, la intención del Ministerio de Sanidad es que se mantenga, «tal y como está ahora, por lo menos hasta que veamos que pasa».

«Veremos cómo queda la versión final, que no depende solo de un ministerio, sino de muchos», ha detallado Simón, al explicar que como la norma tendrá validez cuando haya terminado el estado de alarma, se tiene que consensuar con muchos organismos e instituciones. En cualquier caso, ha adelantado que el uso obligatorio de la mascarilla se mantendrá con las mismas excepciones que hay ahora, que exime de llevarlas a las personas a las que su uso resulte contraindicado por motivos de salud justificados.

Según la normativa actual, las mascarillas son obligatorias para todas las personas mayores de seis años que transiten la vía pública, pero también en espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.

Mascarillas de tela

Precisamente este viernes la Organización Mundial de la Salud ha recomendado el uso de mascarillas de tela a los ciudadanos que viven en países con transmisión comunitaria de coronavirus y en los momentos en los que no se puede garantizar el distanciamiento físico, como en el transporte público.

Estas mascarillas, según ha explicado en una rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, deben constar de, al menos, tres capas de material diferente, si bien ha insistido en que el uso por sí solo de estos productos no protege frente al nuevo coronavirus.

Para las personas mayores de 60 años, o a aquellas con patologías de riesgo, el organismo de Naciones Unidas aconseja la utilización de mascarillas quirúrgicas.