El alcalde y el exalcalde de Monterrei: «Piensas que el bicho no te va a pillar, pero nadie está libre de esto»

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

Padre e hijo posan, ya recuperados, en la carretera de Vilaza
Padre e hijo posan, ya recuperados, en la carretera de Vilaza Santi M. Amil

José Luis Suárez Martínez y José Luis Suárez Conde, de 77 y 52 años lo comparten casi todo: ambos saben lo que este tener el bastón de mando de esta localidad ourensana y han vivido juntos el mal trago del covid

08 jun 2020 . Actualizado a las 14:24 h.

José Luis Suárez Conde y José Luis Suárez Martínez comparten tantas cosas que era fácil prever que, si uno se contagiaba del coronavirus, el otro también. El padre fue alcalde de Monterrei desde 1983 hasta el año 2015, cuando tomó el relevó su hijo. La transición está ya superada, Suárez Conde tiene 77 años y está jubilado, pero sigue habiendo mucha complicidad entre ambos. El mal trago del covid-19 lo vivieron juntos, aunque la peor parte la sufrió su padre.

El día 19 de marzo empezó a sentirse mal e inicialmente parecía deberse a una infección de orina, pero —una vez solucionado ese problema— la fiebre persistía, y Suárez Conde acabó siendo ingresado en el hospital de Verín el día 23. Allí estuvo dos semanas y la primera fue especialmente inquietante. «Estuve muy mal, no me bajaba la fiebre de 38. Tengo que reconocer que lo pasé mal, pensé que no salía de esta», explica el exalcalde. Su hijo y sucesor en el cargo apunta que él también sufrió síntomas, aunque no tan graves y, además, «fue más liviano porque lo pasas en casa». Sin embargo, con su padre en el hospital, la inquietud era total. «Tenía mucha preocupación por mi padre y por toda la familia, porque lo pillamos casi todos. Este virus no se sabe muy bien cómo reacciona porque a unas personas les da más fuerte que a otras y, claro, te entra el miedo en el cuerpo», explica Suárez Martínez.

«Tenía mucha preocupación por mi padre y por toda la familia, porque lo pillamos casi todos»

Ahora ambos están ya oficialmente curados y las analíticas que les hicieron confirman que cuentan con anticuerpos. Pero eso no acaba de tranquilizarlos. «Estamos con esa incertidumbre de si la inmunidad es para siempre, cuánto dura o si el virus muta y puede entrar otro tipo», dice Suárez Martínez, que cree que «este virus ha venido para quedarse». Nos obligará, según dice, a cambiar nuestros hábitos y, a nivel político, «la atención a las personas será lo primero», asegura.

Ellos, que han vivido en carne propia esta pandemia, tienen claro su reconocimiento para el personal sanitario. Suárez Conde destaca al doctor Ignacio Soto Iglesias, que llevó su caso, y a todo el equipo del hospital de Verín. «Estoy muy contento con la atención que me dieron. Les quedaré tremendamente agradecido para siempre», dice el exalcalde. Su hijo no necesitó ser ingresado, pero su seguimiento se realizó desde el centro de salud de Vilaza, y también Suárez Martínez quiso agradecer su trabajo: «Desde el primer momento estuvieron pendientes, llamando todos los días».

Padre e hijo coinciden en que no debemos relajarnos, algo que parece que ya está ocurriendo, lamentan. «En el área rural, como no hubo muchos casos, la gente parece que está un poco despistada y algunos se creen que no fue nada. Veo que hay mucha gente que anda sin cuidado porque el que no lo tuvo está convencido de que no lo va a tener nunca», dice Suárez Conde. E inmediatamente su hijo remacha: «Al principio sí que es cierto que piensas que nunca te va a pillar el bicho, pero nadie está libre de cogerlo. Piensas que eso no te va a pasar a ti, que es imposible, y se nota que a la gente le falta consciencia sobre esto».

Sea como sea, lo cierto es que la normalidad se va recuperando progresivamente, incluso en el Concello de Monterrei, que esta misma semana celebró su primer pleno poscovid. Suárez Conde está orgulloso de su hijo: «Lo hace mejor que el padre. Es más joven y los tiempos son otros también». Unos tiempos que obligan a Suárez Martínez, recuperado ya del virus, a trabajar por otra recuperación, la de la economía local.