La «policía de balcón» yerra en el control del turista irregular en las playas de Barbanza

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

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Muchos vecinos hacen llegar a las autoridades sus sospechas sobre la presencia de turistas de fuera de la provincia, aunque no suelen acertar

03 jun 2020 . Actualizado a las 13:43 h.

Durante la fase más dura del confinamiento, aquella en la que las únicas salidas permitidas eran para comprar alimentos o pasear mascotas, se instauró la «policía de balcón»: vecinos encaramados a sus ventanas dispuestos a denunciar cualquier incumplimiento de las normas por parte de otros residentes. Con la apertura gradual de las medidas de aislamiento, esa vigilancia no ha desaparecido, sino que se ha adaptado a las circunstancias y ahora se realiza también en playas y terrazas. La elevada afluencia registrada en las zonas de baño este fin de semana constató que hay muchos residentes preocupados por la llegada de visitantes de otras comunidades autónomas, y trasladan sus sospechas a las fuerzas del orden.

Sin embargo, rara vez esas denuncias ciudadanas se materializan en sanciones, y las policías locales explican porqué. Por un lado, en muchos casos la supuesta infracción es difícil de demostrar, y en otros esos desplazamientos están justificados. En Ribeira sí se recibieron numerosas llamadas alertando de la presencia de personas de fuera de la comarca, pero a su llegada al lugar indicado los agentes no pudieron localizar a los visitantes denunciados.

Estacionamientos indebidos

En Carnota también se dio algún caso. Una era una vecina del municipio que vivía en Madrid, pero su vuelta a su lugar de origen estaba justificada y está en cuarentena, mientras que otra familia de supuestos madrileños procedían en realidad de A Coruña. También se procedió a la identificación de los ocupantes de varias caravanas y del dueño de una motocicleta con matrícula de fuera, pero se comprobó que todos eran residentes en la provincia de A Coruña.

Sí se impusieron sanciones por estacionamientos indebidos, ya que los accesos a la playa de Carnota se colapsaron, mientras que en Porto do Son, las multas por dejar el coche mal aparcado se concentraron en el arenal de As Gaviotas.

Donde sí se impusieron sanciones por desplazamientos interprovinciales no justificados fue en Rianxo. Cinco personas fueron multadas el domingo al cruzar el puente de Catoira para disfrutar de las playas de la margen norte de la ría, pero fueron los únicos casos registrados. De hecho, el jefe de la Policía Local rianxeira señala que todas las denuncias ciudadanas por la presencia de turistas eran erróneas, y aporta datos: anteayer se identificó a 248 personas en el municipio y ninguna, salvo las cinco sancionadas, procedían de fuera de la provincia.

Fiestas en pisos

Lo más destacado en Ribeira fueron, según explicaron fuentes policiales, las llamadas de madrugada de ciudadanos que se quejaban del ruido de las reuniones que sus vecinos celebraban en sus casas, y que llevaron a realizar varios requerimientos.

En A Pobra, la sensación a pie de calle era de que había una elevada afluencia de visitantes foráneos, para indignación de los residentes, que temen que el movimiento de personas de unas zonas a otras pueda causar un rebrote. Sin embargo, la Policía Local, aunque confirma que hay afluencia de visitantes, señala que se trata de personas de la propia provincia y no se han tramitado denuncias. Con todo, se reforzará la presencia policial en las playas, sobre todo en aquellas donde hay más aglomeraciones, para controlar el cumplimiento de las distancias de seguridad.

También en Boiro se constató en playas y terrazas una elevada presencia de personas de fuera del municipio, aunque no hubo incidentes reseñables ni denuncias, al igual que en Muros, si bien los agentes municipales precisaron que el grupo especial de la Guardia Civil está realizando controles para velar por el cumplimiento de las restricciones de movilidad.