Brian May, guitarrista de «Queen», publica en «Nature»

SOCIEDAD

Brian May
Brian May ESA

El músico y astrofísico investiga el origen y la formación de los asteroides en el Sistema Solar

02 jun 2020 . Actualizado a las 20:56 h.

En 1971 un joven astrofísico inglés llamado Brian May escudriñaba el cielo en el observatorio del Teide para su tesis doctoral sobre la formación de las nubes zodiacales. La versión más difundida sobre su estancia en Tenerife asegura que May realizaba las observaciones por las noches y que ocupaba mucho de su tiempo, mientras esperaba por la información, con la guitarra. Bajo uno de los cielos estrellados más espectaculares del planeta, descubrió que su verdadera vocación era la música. En 1974 abandonó su investigación y se marchó a Inglaterra con la idea de fundar un grupo, que acabaría siendo uno de los más legendarios de la historia, Queen.

Tras la muerte de Freddie Mercury, May decidió retomar su investigación y en el 2007 finalizó su tesis y se doctoró por la Universidad de Londres. Desde entonces se ha centrado en el estudio de los asteroides y en la divulgación sobre el peligro que representan. Para sensibilizar a la humanidad sobre una amenaza real, May creó el Día Mundial del Asteroide que se celebra desde el 2016 cada 30 de junio, para conmemorar la fecha en el que cayó en 1908 el bólido sobre la región de Tunguska, en Siberia y que generó una gran explosión. Este evento demuestra que la cuestión no es si una roca procedente del espacio exterior caerá o no en la Tierra, sino cuándo.

El músico acaba de dar un paso más en su carrera científica. Su apellido consta en un artículo publicado ayer en la revista Nature Communications en el que se relaciona las formas de que presentan dos asteroides, Ryugu y Bennu, con su origen. La conclusión a la que han llegado el equipo de investigadores en base a diferentes simulaciones que han bautizado como «El club de la lucha» porque recreaban colisiones entre diferentes objetos y también datos recopilados por diferentes sondas espaciales como la japonesa Hayabusa2 es que estos dos asteroides son probablemente fragmentos de cuerpos más grandes que fueron interrumpidos por una colisión con otros cuerpos del cinturón de rocas que hay entre Marte y Júpiter. La publicación en Nature se produce solo unas semanas después de que May sufriese un infarto de corazón.