El 54 % de los participantes expresaron su deseo de que la sala espere a cuando las condiciones sanitarias lo permitan
03 jun 2020 . Actualizado a las 12:10 h.«Apetéceche voltar a Ártika?» Es la pregunta que la dirección de la sala de teatro situada en Beiramar, 113, lanzó a sus espectadores habituales en sus redes, y que obtuvo una respuesta afirmativa del 72,9 %. Desde la entrada de la Fase 2 de desconfinamiento está permitida la apertura de los teatros aunque reduciendo a un tercio su aforo, y la dirección de la sala viguesa quería sondear a sus habituales espectadores.
«Sorprendeunos bastante o número de persoas que contestaron a enquisa, xa que foron ao redor de 360», explica Marcos Alonso, uno de los responsables de la empresa.
La respuesta mayoritaria está cargada de sentido común. «Cando consideras que sería máis adecuado voltar á actividade?», preguntaba Ártika. «Cando as condicións sanitarias o permitan», contestó un 54,4 % de los participantes, aunque también es cierto que un 12 % era partidario ya de empezar este mismo mes.
«Virias neste momento con teu fill@ aq ver unha obra infantil/familiar?», ahondaron desde Ártika. Un 56 % se mostró partidario de esperar, mientras que un 27,6 % contestó afirmativamente.
Otra de las preguntas estaba relacionada con la obligatoriedad de reducir a un tercio el aforo del local. A un 38,1 % le parece una medida acertada, pero hay un 25,5 % que aumentaría el aforo al 50 %.
En la encuesta hay una serie de opiniones al respecto, pero en todas se trasluce la necesidad de que la sala vuelva a su normalidad.
«Abriremos en setembro por varias razóns», concluye Marcos Alonso. Ártika está integrada en la asociación de salas alternativas de España y, de una forma conjunta, decidieron permanecer cerradas hasta el mes de septiembre. «Non está moi claro o protocolo de actuación, sobre todo, dende o punta de vista sanitario», explica, al tiempo que añade que el verano es una época tradicionalmente de funcionamiento bajo de la sala.
Todos los años, Ártika ralentiza su actividad en verano, pero llega a esa época con la musculatura del invierno, especialmente de los meses de abril y marzo. «É cando coincide a meirande parte das funcións da campaña escolar; do total de cen representacións incluídas nese programa, tivemos que cancelar 72; aínda estamos estudando como asumir todas esas cancelacións», apunta el responsable de la sala.
Cuando se decretó el estado de alarma, la empresa tuvo que solicitar un ERTE para sus trabajadores, mientras que los responsables se acogieron a las ayudas para los autonónomos.