Este sistema genera un daño de tal calibre que las obliga a consumir drogas para sobrellevar su vida diaria

María Guntín
Graduada en Periodismo por la UCM y Máster en Periodismo Avanzado Multiplataforma de La Voz de Galicia. Yo escribo desde la delegación de Lugo, pero tú puedes escribirme a maria.guntin@lavoz.es

Las mujeres prostituidas de Lugo se enfrentan a la era post coronavirus con miedo e incertidumbre. Algunas lloran de emoción cuando se les concede una ayuda y otras se replantean ahora la importancia de preservar su salud y empiezan a pensar en ellas y no solo en sus familias, que viven lejos y necesitan el dinero que les mandan. Son muchos los inquilinos que aprovechan la situación de vulnerabilidad de estas mujeres y que las presionan con el pago de los alquileres e incluso amenazan con meter a otras prostitutas en los pisos. La agonía de tener que prostituirse se impone a una realidad difícil e insoportable para muchas mujeres de la provincia de Lugo.

Ana Barba es coordinadora de Aliad Ultreia y conoce muy de cerca la realidad de las mujeres prostituidas. Habla con ellas, las escucha y las visita. Se enfrenta de golpe con su día a día y desde la asociación y con la ayuda de otras compañeras les proporciona toda la ayuda que está en su mano. Aliad proporciona una parte asistencial a estas mujeres, algo que se complementa con medidas de cambio. "Non queremos ser unha parte máis do sistema de prostitución. Xera vítimas constantemente, con moito dano e sufrimento. A prostitución é un sistema que se alimenta de mulleres vulnerables para que os homes poidan consumilas", cuenta Ana desde su faceta más personal. La pregunta es, ¿por qué los hombres consumen mujeres? Y aquí entra en juego la educación sexual-afectiva y la construcción de una nueva masculinidad.

Si no es la crisis del 2008, es la pandemia de coronavirus. El sistema que explota a estas mujeres es perpetuo y devastador. "Elas están máis afectados cando pasa unha situación vulnerable, pero non podemos esquecer que xa estaban nunha situación terrible", explica Ana en relación a las mujeres prostituidas. El covid-19 agrava su situación e incluso saca a la luz su realidad. Para las personas que acompañan y ayudan a estas mujeres resulta indispensable que la situación cambie porque si no es una cosa, es la otra. "Nós traballamos dende unha perspectiva abolicionista, pero non se pode pechar a prostitución sen dar asitsencia a esas mulleres", explican desde Aliad.

El covid-19 también pone el foco sobre la necesidad de las acciones sobre el ingreso mínimo vital, algo que debe ser paralelo a otras medidas. Pero esta ayuda económica no implica que estas mujeres puedan dejar la prostitución. Además, una mujer en situación irregular no puede optar a estas ayudas, pero una mujer en situación de prostitución, sí. Y entonces empiezan las incongruencias, tal y como cuenta Ana.

En estos momentos post coronavirus es necesaria una salida para las mujeres prostituidas. Que las administraciones pongan el foco ellas, agilicen y propongan medidas es más una necesidad que una acción social. 

Migrantes y en situación de dificultad

Las cifras dicen que la prostitución se alimenta de mujeres migrantes y en situación de dificultad. Las que pueden elegir hacerlo representan un número muy reducido y son un grupo muy minoritario, por lo que no es trascendente y tampoco debe ser determinante. Que la elección no es libre y que se trata de una necesidad es algo que Ana tiene claro. 

En A Tinería hay voces de regulación, pero también hay que saber leerlas. "¿Realmente din que isto o fan porque queren?", se pregunta la coordinadora de Aliad. 

Sistemas que generan dependencia: las drogas

El sistema de prostitución genera mucho daño y los explotadores también se alimentan de herramientas que generan dependencia. Un ejemplo de esto son las drogas. Ana cuenta que el sistema genera un daño tan fuerte en estas mujeres que ellas mismas se ven obligadas a consumir alcohol y otras sustancias para sobrellevar sus situaciones. Además, las mafias se readaptan al sistema. Los países de captación cambian y son, generalmente, aquellos que pasan por una situación de dificultad. Las mujeres que no ven una salida a la situación en la que viven se enfrentan al covid, a los proxenetas y a una realidad difícil de soportar para todas.