Montero admitió al día siguiente del 8M que lo que ocurrió en la marcha era para «cierre del ministerio»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño LA VOZ / REDACCIÓN

SOCIEDAD

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el centro, en la manifestación del 8M en Madrid, en marzo del 2020
La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el centro, en la manifestación del 8M en Madrid, en marzo del 2020 Jesús Hellín | EUROPA PRESS

Reconoció antes de conceder una entrevista que la bajada en la afluencia a la manifestación fue por el coronavirus. «No lo voy a decir porque no lo voy a decir», añadió

02 jun 2020 . Actualizado a las 08:00 h.

El 9 de marzo, al día siguiente de la manifestación por el Día de la Mujer que ella misma promovió desde el Ministerio de Igualdad, Irene Montero reconoció que la fuerte bajada en la participación en las marchas se debió al coronavirus. «No lo voy a decir porque no lo voy a decir. Quiero ser muy prudente, creo que la comunicación que se estaba haciendo como Gobierno es buena, muy basada en los datos médicos. Como siempre, priorizar la salud pública, no tomar decisiones por el sentimiento este de pánico un poco generalizado que ya hay». Eso es textualmente lo que le dijo a una periodista de la televisión vasca ETB momentos antes de grabar una entrevista. Las palabras de la ministra fueron incluidas en la grabación en bruto que la cadena autonómica ofreció a otras televisiones regionales para su emisión, y fueron publicadas este lunes por el diario Abc.

En la charla off the record con la periodista, Montero admite que había países europeos que ya estaban tomando medidas «superdrásticas» y que a pesar de ello «la capacidad real de control que están teniendo es muy limitada». «Pero en verdad creo que sí. La cosa es, si tienes síntomas no te muevas mucho....», dice sobre la bajada en la movilización.

Y, refiriéndose ya a la propia manifestación, llega a decir que «esto es ya cierre del ministerio». «Porque la gente todo el rato: ‘Un beso ministra, ¿te puedo dar un beso?». «Bueno, dicen el coronavirus, pero da igual, muac muac. Y con la niña: ‘Hola, bonita, cómo estás’... Y es como, la mano no. Justo la mano no»», dice representando lo que ocurría en la marcha y lo que ella misma pensaba sobre la falta de distancia social. Tres días después de esas palabras, se anunciaba que la ministra Montero había dado positivo por coronavirus.

Abalos e Iglesias la defienden

El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, salió en defensa de Montero asegurando que en la jornada del 8M el Gobierno desconocía la dimensión «exacta» de covid-19 en España. «En aquel momento lo que no sabíamos exactamente era la dimensión del problema», explicó Ábalos, que añadió que «en aquel tiempo teníamos escasos datos, escasos conocimientos del comportamiento del virus y su propagación, pero la mera existencia del mismo, la presencia, pues nos hacía ser responsables ante eso, y por supuesto eso implica prevención». Pero, a pesar de las palabras de la ministra al día siguiente, grabadas en la entrevista, insistió en que «nadie», y tampoco la ministra Montero, «tenía un conocimiento exacto de cómo estaba la situación y cómo iba a comportarse la propagación del virus».

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, defendió a Montero y aseguró que su comentario sobre el 8M al día siguiente de la manifestación fue «bastante sensato», Según afirmó, lo que la ministra de Igualdad dijo es que el Gobierno «tiene que hacer caso a los expertos» y que «hay que ser enormemente prudente». En suma, «cosas que ya se sabían». Iglesias atribuyó la polémica a que hay «muchos intereses» en que no se hable de medidas del Gobierno como el ingreso mínimo vital, del llamado «escudo social» o de la manera de encarar la crisis «completamente diferente» de la que siguió en su día del PP. «Cuando te quieren llevar al terreno de la crispación, si tú caes te estás equivocando», indicó.

También el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, defendió a su compañera. «Irene Montero dice una obviedad (que había alguna gente preocupada a principios de marzo) y que el Gobierno seguía, entonces y siempre, el consejo de los científicos. Pero todo vale para criminalizar al feminismo e intentar tapar el ingreso mínimo vital en el BOE de hoy», publicó en un mensaje en Twitter.

Ni el PP ni Ciudadanos comparten sin embargo la escasa relevancia que Echenique otorga a esas declaraciones y pidieron que Montero comparezca en el Congreso para dar explicaciones. La exministra de Sanidad del PP, Ana Pastor, dijo confiar en que la Fiscalía llame a declarar como testigo a la ministra en las causas que se están instruyendo sobre el 8M. «El Gobierno sabía que había un riesgo y por motivos políticos no puso en marcha medidas para la contención de la pandemia», afirmó también Pastor. Ciudadanos reclamó que la ministra de Igualdad comparezca en el Parlamento para que «explique sus declaraciones del 9 de marzo en relación con la covid-19 y las manifestaciones del 8M conocidas a través de los medios de comunicación».

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha tachado de «gravísimas» las declaraciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en las que reconoció que la bajada de asistentes a la manifestación del 8-M fue por el coronavirus.

«Todo indica que eran conscientes de la situación en la que nos encontrábamos y por tanto se podría haber evitado mucho dolor», ha manifestado en declaraciones a los medios, tras visitar las carpas donde se están realizando los test del covid-19 en Torrejón de Ardoz.

Para la dirigente regional, las palabras de Montero son «de extrema gravedad» y cree que todavía «quedan muchas cosas por saber». En este punto, ha indicado que desde el Gobierno regional hicieron todo lo que pudieron con la información que tenían y lo que no entienden es «como el Gobierno de España no hizo lo mismo».

Ayuso cree que hay que pedir explicaciones sobre si conocían la situación que había en aquel momento y de por qué llamaron a la gente para que fuera a la manifestación.

En la misma línea se pronunció Vox. El portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé, ha señalado que ese vídeo «no añade nada más» a lo que ya se conocía, «que el Gobierno disponía de toda la información y la ocultó». Pero además, ha acusado al Ejecutivo de tampoco haber hecho nada tomar medidas preventivas que hubieran permitido a España superar antes esta crisis, no tener que atravesar un confinamiento «tan gigantesco» y no sumar una crisis económica a la sanitaria.

Informe de la la Guardia Civil

Las palabras de la ministra salen a la luz una semana después de que se publicase el informe realizado por la Guardia Civil por encargo de la juez Carmen Rodríguez-Medel en el marco de la investigación contra el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por la autorización de la marcha del 8-M.

El mismo concluye que a partir del pasado 5 de marzo «no se debería haber realizado ninguna manifestación/concentración de personas en la Comunidad de Madrid con motivo de la crisis sanitaria del covid-19».

En el documento, de 83 páginas, también se afirma que a partir de la mencionada fecha tampoco se deberían haber celebrado unas y cancelado otras, «como al final terminó ocurriendo», en referencia a la convocatoria de la marcha por el Día de la Mujer en Madrid mientras se suspendía un congreso evangélico en la ciudad.

El Gobierno cifró en 600.979 los asistentes a las diferentes manifestaciones que se celebraron el 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer en todo el país, a excepción de Cataluña, que no facilitó al Ejecutivo datos sobre esta materia.