Repuntan las llamadas para la retirada de avispas velutinas

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

SOCIEDAD

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La Xunta contabilizó 26 eliminados en las dos comarcas desde principios de año

31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año el ciclo de las avispas velutinas sufrió un retraso respecto a otros. En alguna zona de Lalín, lo cifran en un mes influido por las condiciones meteorológicas. Un retraso que se sumado a la situación de crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha hecho que el número de llamadas al 012 por enjambres haya sufrido un bajón considerable. Desde la Consellería de Vicepresidencia explican que la Xunta mantuvo durante el estado de alarma la atención a los avisos de retirada de enjambres garantizando la protección y la seguridad de los efectivos. Durante el confinamiento hubo un descenso importante en los avisos pero en las últimas semanas con el avance de la primavera y los cambios de fase se produjo un repunte de llamadas.

Vicepresidencia cifra en 26 el número de nidos de velutinas retirados desde el 1 de enero al 20 de mayo de este año. El mayor número de avisos y, por tanto de enjambres eliminados, procede del municipio de A Estrada con once. Le sigue Silleda con cinco y Vila de Cruces con tres. En Lalín la Xunta tiene contabilizados dos, otros tantos en Rodeiro, uno en Dozón, uno en Cerdedo-Cotobade y uno en Agolada. En Forcarei no consta ninguno, aunque en muchos casos los vecinos llaman directamente a los concellos y las actuaciones son llevadas a cabo por los GES o Protección Civil.

El apicultor lalinense Jorge Peña cuenta en estos momentos con sesenta colmenas y es uno de los expertos de la zona en la lucha contra la velutina. «Este ano chegaron cun mes de atraso, e nestes intres aínda están a facer niños primarios», afirma. De ahí que aconseja seguir trampeando, al menos, quince días más. «Estamos quitando moitas raíñas aínda, e empeza a caer algunha obreira, pero poden ser dez con cada 200 raíñas que quitamos». Peña va colocando algunas en un bote y nos muestra uno con 500 reinas. Desde hace años Jorge Peña y David Liñares colaboran con el Concello y con las asociaciones vecinales en la lucha contra esta plaga. En parroquias como las de Vilatuxe y Catasós trabajan con la asociación de vecinos que se implicaron de manera especial y que «están traballando moi ben». Lo mismo que grupos de vecinos en otras como Madriñán, Busto o en Moneixas. La labor de estos dos apicultores ha dejado prácticamente sin velutinas a zonas como la de Cristimil, donde se encuentra Peña. Cree que el trabajo que se está desarrollando en las diferentes parroquias de Lalín dará sus frutos en un año y podrán verse los resultados. Defiende el trampeo como esencial para diezmar y eliminar de raíz la proliferación de enjambres «porque se non teriamos un cada 100 metros» advirtiendo del peligro «porque calquera pode tropezar con un, e xa houbo xente que morreu». En cuanto a la producción de miel cree que este año va a ser flojo porque el granizo y el mal tiempo hicieron estragos en la floración. Ahora los apicultores como Peña tiene sus ojos puestos en «a ver como vai o castiñeiro e a silva». Espera que sea buena y les salve. Cuenta que «o ano pasado foi bo e saquei 32 quilos por colmea; este ano igual non chego a dez, e as abellas hai que seguilas coidando».

En la zona los efectivos de los GES ya llevan semanas retirando enjambres primarios. Su pequeño tamaño, a estas alturas de la primavera hacen que aún no fueran muy visibles. Una circunstancia a la que se sumaron las semanas de confinamiento que ayudaron también a que muchos pasen desapercibidos. Pero las avispas velutinas no paran y el ciclo de la vida continúa. En estos últimos días en los que las temperaturas se elevaron, el calor provocó también el crecimiento de los enjambres y ya se empieza a ver alguno secundario, apuntan desde los GES de la zona.

El GES estradense extiende su labor a concellos limítrofes de Pontevedra y A Coruña

Los efectivos ya retiraron algunos en Lalín, A Estrada, Forcarei y Cerdedo especialmente. En A Estrada, explican que este año no hay concellos colaboradores. Eso hace que la labor de retirada de los nidos recaiga en Seaga, empresa contratada por la Xunta, que atiende las llamadas realizadas a través del 012 y en los GES. Ello se ocupan de los ordinarios y los GES de la retirada de aquellos que suponen un riesgo inmediato. El de A Estrada abarca como zona de actuación la comarca de Tabeirós-Terra de Montes y otros muchos municipios limítrofes como Vedra, Teo, Cuntis o Moraña, entre otros. En Lalín el Concello repartió en su momento cerca de 400 trampas entre 348 grupos de población de las diferentes parroquias de Lalín con una inversión de unos 1.900 euros. Una labor que esta ayudando al control de esta plaga y que cuenta con la implicación de muchos vecinos y agrupaciones del municipio. Los Bomberos solo actúan a petición del 112 y llevan un par de ellos retirados.