La configuración actual favorece que las nubes bajas queden ancladas en la costa, especialmente en el litoral norte. Este lunes habrá alerta amarilla por intensas tormentas
31 may 2020 . Actualizado a las 22:38 h.Desde el pasado viernes han aparecido dos espontáneos en el escenario meteorológico que han alterado el guion que debía seguir el anticiclón de las Azores: las nieblas y las tormentas. Las nubes que se han formado sobre todo en el noroeste de Galicia son una consecuencia del calor que se ha estado acumulando en la última semana. El viernes el viento comenzó a soplar flojo, prácticamente en calma. Y cuando el viento desaparece todo queda en manos de la naturaleza, y su principio básico no se negocia: buscar siempre el equilibrio. En un día de intenso calor, la superficie terrestre se calienta con más intensidad que el mar. Esta diferencia de temperatura genera un desequilibrio que la Tierra no puede dejar pasar por alto, así que pone en marcha corrientes de aire que circulan desde el Atlántico hacia la superficie terrestre. El aire se enfría en contacto con el agua gélida, se condesa y acaba formando la nube baja que suele quedar estancada en la costa, ya que en cuanto el aire penetra un poco hacia el interior las temperaturas son más altas y la humedad se disipa.
La niebla que cubre el litoral norte estos días pertenece a uno de los tres tipos que existen: la de advección. Hay además otra de naturaleza orográfica. Se trata de una nube baja de carácter perpetuo. Cuando una masa de aire se encuentra con una montaña se ve obligada a remontarla. A medida que asciende comienza a enfriarse. Un aire gélido tiene menos capacidad para contener la humedad que uno cálido. A una determinada altura el aire se condensa. Esta clase de niebla se forma habitualmente en la A8, entre Mondoñedo y Abadín. El aire húmedo que entra por A Mariña, empujado por el nordés, se encuentra con el Alto de O Fiouco, a 600 metros se eleva, enfría, condensa y genera esa nube baja que reduce tanto la visibilidad.
Además hay un tercera clase de nube baja, la de irradiación. Son habituales en el interior de la comunidad por la mañana, sobre todo en la provincia de Lugo. Se forman de noche, mientras la Tierra pierde calor hacia el espacio exterior. En ausencia de viento, las altas presiones bloquean al aire en contacto con el suelo. A medida que transcurre la madrugada, la temperatura del aire desciende cada vez más hasta que no puede contener la humedad y condensa. Suelen disiparse al mediodía, en cuanto aumenta la radiación solar.
Tormentas
Este fin de semana pasado también hubo inestabilidad, especialmente este domingo, en forma de aparato eléctrico y chaparrones intensos. Hoy se registraron más de dos mil rayos, que se concentraron sobre todo en la provincia de Lugo. Además, las precipitaciones también descargaron con fuerza, dejando registros de lluvia por encima de los 20 litros por metro cuadrado.
La semana comienza con aire frío en las capas altas de la atmósfera, que cuando se combina con el cálido de la superficie forma las nubes de tormenta. La Agencia Estatal de Meteorología ha activado un aviso en toda la provincia de Ourense y en el interior de A Coruña, Lugo y Pontevedra por lluvias que dejarán registros de hasta 15 litros por metro cuadrado en solo una hora. Los chubascos podrán estar acompañados de granizo y aparato eléctrico. Los avisos de la Aemet se mantendrán también mañana martes. El resto de la semana parece que está garantizada la presencia de más nubosidad de desarrollo vertical, que provocará episodios puntuales de fuertes lluvias e intensas tormentas.