Regresan los fines de semana de mesa y mantel fuera de casa

J. M. JARMARDO / A. G. RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

carmela queijeiro

Los restaurantes de Barbanza reabren con el aliciente de contar con un alto número de reservas para estos días

30 may 2020 . Actualizado a las 20:10 h.

La desescalada está provocando que, poco a poco, la normalidad regrese a la vida de los ciudadanos y de los empresarios. Las típicas comidas y cenas de fin de semana con amigos o familiares se echaron de menos durante el confinamiento, pero ahora ya pueden ser una realidad. Eso sí, muy diferentes a las de antes del 14 de marzo, cuando los restaurantes tuvieron que cerrar. Sin embargo, restricciones, medidas de seguridad o mascarillas no serán impedimento para dar rienda suelta a estas citas de mesa y mantel fuera de casa.

Buena parte de los restaurantes de Barbanza han comenzado la actividad. Muchos ofreciendo comida para llevar y, ahora que ya puede ocuparse el interior, preparando nuevos menús para atraer a la clientela que, al parecer, está respondiendo.

El restaurante Sisal de A Pobra regresó a la actividad ayer. Su gerente, Arturo Chicolino, comentó que tienen bastantes reservas para estos días y apuntó: «Pouco a pouco irase recuperando a normalidade, a xente ten gañas de saír fóra para comer ou cenar».

José Luis Fernández, responsable del Faro de Sálvora de Aguiño, explicó que tienen un 40 % de ocupación para el fin de semana. Destacó, además, que muchos clientes proceden de otros lugares de la provincia, como Santiago o A Coruña.

Clientes de proximidad

El restaurante Nova Lonxa de Ribeira lleva varios días abierto y según su gerente, Jorge Pacheco, «es como si empezáramos de nuevo, pero vamos de menos a más». Destacó que no tienen reservas de fin de semana porque que la clientela es la habitual de la rula y algún vecino de Ribeira.

Antonio Alján, dueño y cocinero del restaurante Alján de Ribeira subraya: «Para las comidas no tenemos mucho trabajo, pero por las noches prácticamente llenamos». Indicó que el fin de semana se presenta «muy atractivo, porque ya contamos con muchas reservas. Creo que vamos a estar completos». El empresario sacó a los trabajadores del ERTE e incluso contrató a dos más.

Los propietarios del Montreal de Outes abrieron sus puertas estos días y observan como empieza a registrarse movimiento: «Contamos con algunha reserva para o fin de semana». En términos similares se pronunció el dueño del Don Paquito de Boiro, Francisco Rebollido: «Pouco a pouco a xente vai vindo».

Por su parte, Anxo Rodríguez, gerente del cámping Ría de Arosa y del restaurante A Cascada, subrayó que la gente se está animando y acude a sus instalaciones: «Preguntan tanto por banquetes como por comidas, hai certa actividade e iso é positivo». Aunque abrieron el restaurante hace unos días, precisa: «No almorzo temos pouco movemento, pero para esta fin de semana hai peticións de diversas persoas».

El cocinero boirense del Miramar, Jorge Matosian, comentó que esta noche aguarda a unos 40 comensales, lo que casi tiene completo el aforo permitido en la parte de arriba del local. En su caso, comenta que son tres celebraciones de cumpleaños.

A pesar del avance de la desescalada, hay restaurantes que han optado por esperar unos días más, como A Morada da Moa, Penín o Matadero, en Ribeira, el rianxeiro O Curral do Marqués; o la Batea de O Castelo.