Asegura que solo dispone de recursos para trece semanas más y que por eso agilizará la petición de la renta mínima vital
31 may 2020 . Actualizado a las 11:14 h.El gasto extraordinario del Concello debido a la crisis sanitaria, con bonos sociales y otros servicios especiales dirigidos a 1.400 familias de Santiago -casi cuatro mil personas- supone un coste semanal de 80.000 euros para las arcas municipales. El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, aseguró ayer que Raxoi solo podrá mantener este ritmo un máximo de trece semanas más, y que después tendrían que recurrir a vías de financiación.
En ese sentido, el Ayuntamiento asesorará a todas las familias para que pidan la renta mínima vital que acaba de aprobar el Gobierno central, y que, en palabras de Bugallo, permitirá que los demandantes puedan asumir parte de sus gastos. La intención del Concello es habilitar una oficina para realizar gestiones rápidas, con el fin de agilizar las solicitudes y que las familias puedan cobrar de ese modo lo antes posible. Cuando esta situación de crisis más inmediata se supere, el Concello de Santiago mantendrá las líneas de ayudas sociales habituales, como son el comedor escolar en los centros -que ahora muchos niños reciben en casa-, Axuda no Fogar y las atenciones a personas sin techo.
El alcalde indicó que parte de los problemas sociales que se están atendiendo desde los servicios municipales están relacionados con el parón en el sector turístico, y señaló también que la crisis sanitaria está permitiendo descubrir situaciones de contrataciones irregulares que ahora saltan a la vista.