Una familia digna de estudio: el padre y el hijo dieron positivo durante más de 50 días, la madre no tiene ni anticuerpos

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Pedro Guilherme y su familia, en una imagen reciente
Pedro Guilherme y su familia, en una imagen reciente

Pedro Guilherme, que trabaja en A Coruña, y su familia participarán en un estudio científico

30 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los distintos comportamientos del covid-19 en el organismo humano siguen desconcertando a la ciencia. En ocasiones ataca de forma letal o se prolonga durante semanas, otras pasa de puntillas o en solo un suspiro; a veces se supera aislado en casa, pero en algunos casos requiere de hospitalización o hasta de uci. Una familia portuguesa, pero vinculada con Galicia, formará parte de un estudio por parte de la Universidad de Lisboa después de que todos sus miembros, excepto la madre, hayan sufrido el coronavirus. Los sucesivos test practicados hasta ahora a ella han revelado que su organismo ni tan siquiera presenta anticuerpos del virus, mientras que el hijo continúa dando positivo más de dos meses después.

«Le hemos entregado nuestro historial a un grupo de virólogos que ya estaban haciendo un estudio. Se quedaron con nuestros contactos por si hace falta que nos hagan nuevas pruebas», explica Pedro Guilherme, biólogo de formación y que trabaja en A Coruña. La pesadilla del covid arrancó para su familia (formada por el padre, la madre, un hijo y una hija) cuando Pedro dio positivo tras padecer los primeros síntomas. «Tenía dolor de cabeza y fiebre, malestar... Cuando me bajó la fiebre, pensé que ya estaba recuperado, pero entonces empezaron los dolores. No aguantaba mi propio peso en la cama. Me dolía estar tumbado, me tenía que levantar y caminaba, pero me cansaba y no conseguía dormir, no me podía acostar. Fue un período bastante duro», relata. Y, a continuación, llegó la tos. «Me costaba respirar y fui al hospital para comprobar si los pulmones estaban infectados. Solo se vio que tenía el corazón un poco inflamado, así que volví a casa, pero durante dos o tres semanas siguió tanta tos, que no me permitía mantener una conversación normal. Al hablar me ponía a toser seguido», recuerda.

«Lo peor es que hay muchas incógnitas. Me asusta lo que no sabemos de esta enfermedad»

Y, luego, todavía tuvo que recuperar el olfato y el gusto. «No había sido consciente de que los había perdido, pero me enteré cuando abrí una botella de vino. A mí me encanta y soy muy aficionado, pero solo me sabía y me olía el alcohol. Era como beber un frasco de perfume», se lamenta entre risas, ahora ya recuperado. Fueron 52 días hasta que dio los dos negativos seguidos, uno en cada semana, que en Portugal suponen la condición para que el paciente reciba el alta.

Durante su convalecencia, toda la familia se sometió, al igual que él, a las pruebas PCR, las más fiables. Según explica, sus hijos apenas padecieron fiebre una noche. La niña superó la enfermedad en poco tiempo, mientras el chico lleva 68 días dando positivo en el test, el último el pasado martes. El covid los infectó a todos, salvo a la madre. «Al principio yo estaba aislado y teníamos cuidado, pero cuando ella dio negativo, pensamos que ya tenía anticuerpos y hacíamos vida juntos y hasta dormíamos en la misma cama. Hace 70 días que mi mujer convive con el virus, pero no tiene anticuerpos», señala.

En plena desescalada en España y Portugal, Pedro Guilherme se reconoce preocupado por todo lo que aún se desconoce sobre la pandemia. «Para mí lo peor es que hay muchas incógnitas. No sabes qué características tienes que tener para que no te infecte, porque está claro que no a todos nos afecta de la misma manera. Me asusta lo que no sabemos. Si nosotros salimos a la calle, no sabemos si mi mujer transporta el virus o no», se pregunta.