Las otras fases en el resto de Europa: la desescalada también va por partes

Manuel Varela Fariña
m.varela REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ANDREA MEROLA | efe

Francia dividió el país en dos zonas, mientras que cada nación del Reino Unido aplica sus propios criterios

29 may 2020 . Actualizado a las 09:25 h.

Europa avanza a varias velocidades en su salida de la pandemia y, dentro de cada país, lo hace también a marchas distintas. España no es el único Estado que plantea el desconfinamiento en función de los criterios epidemiológicos de cada una de sus comunidades. Países como Francia diseñaron un modelo parecido, donde el Gobierno central decide cómo conduce la desescalada en cada departamento. En el Reino Unido se da el extremo opuesto, ya que son las propias naciones quienes planifican su hoja de ruta para regresar a la normalidad posterior al covid-19.

FranciA

Fin a la división en dos bloques. En Francia se habían partido los 101 departamentos del país en dos zonas a principios de mayo: la verde y la roja, según el nivel del impacto de la epidemia que sufrían. Un tercio de los departamentos amanecieron en rojo, con restricciones más duras en cuanto a movilidad y apertura de comercios. Entre ellas, la región parisina y el nordeste del país. Los parques y las playas abrieron en estas áreas bajo condiciones sanitarias estrictas y prohibiendo actividades estáticas como tomar el sol.

Desde ayer, según anunció el primer ministro, Édouard Philippe, ningún departamento sigue en rojo. «Esta buena noticia no es producto de un milagro. Es el resultado del buen trabajo de todos aquellos que se movilizan contra la epidemia», subrayó Philippe, que advirtió sobre la «especial vigilancia» que se mantendrá en los departamentos de Île-de-France (París) y en las regiones de ultramar Guayana y Mayotte. Estos tres pasan a la zona naranja, donde el desconfinamiento será «un poco más cauteloso» que en el resto del país. «Durante esta fase 2, la libertad volverá a ser la regla y la prohibición será la excepción», continuó el primer ministro. El Gobierno francés avanzó la reapertura de colegios en todas las áreas y de las escuelas secundarias solo en los departamentos en verde.

Los bares, cafeterías y restaurantes de Francia podrán abrir sus puertas al público a partir del próximo martes, aunque en la región parisina solo podrán hacerlo por el momento las terrazas.

El diseñador Christophe Gernigon (derecha) prueba en un restaurante de París una burbuja de protección creada para prevenir contagios
El diseñador Christophe Gernigon (derecha) prueba en un restaurante de París una burbuja de protección creada para prevenir contagios CHRISTOPHE PETIT TESSON | efe

portugal

Repunte de contagios. El país se encuentra inmerso en la segunda de sus tres fases previstas. Hace varias semanas volvieron a abrir cafeterías y restaurantes. A partir del 6 de junio se iniciará oficialmente la temporada de baños en las playas, a las que ya se permitía el acceso. Portugal retoma su actividad mientras experimenta un repunte de contagios, que superan los 31.300. El actual foco de positivos se localiza en Lisboa, donde se están registrando el 97 % de los nuevos casos.

alemaniA

Decide cada «land». Los estados federados alemanes dirigen su propia gestión de la desescalada. En Baviera, por ejemplo, no solo abrieron los restaurantes, sino también las cervecerías cuando aún permanecían cerradas en la mayoría de territorios. Varios länder del este de Alemania, con bajos índices de contagio por coronavirus, han desafiado las llamadas a la prudencia de Merkel y se proponen una reactivación total de la vida pública. En Turingia, el gobernador anunció el pasado domingo su intención de levantar las restricciones casi totalmente, al que siguió un día después su homólogo de Sajonia. Entre tanto, crece el temor de un rebrote tras los repuntes observados en varias zonas.

A pesar de que cada uno de los 16 länder tiene autonomía para programar su desconfinamiento, el Gobierno de Angela Merkel fija varias normas comunes a cumplir, como la obligación —hasta el 5 de junio— de mantener una distancia interpersonal de metro y medio. Cada fase de relajación de las restricciones es consensuada entre el Gobierno federal y los poderes regionales, a los que compete implementar esas medidas.

Reino Unido

Inglaterra antes que el resto. En el Reino Unido, los primeros ministros de cada nación se coordinan en las cumbres del Cobra (el gabinete del comité de emergencias) en igualdad de condiciones. Cada Gobierno asiste con sus asesores sanitarios en estas reuniones y decide cómo configurar sus desescaladas. Así, Escocia aprobó el límite de personas permitido en reuniones al inicio de la crisis, mucho antes de que lo hiciese Inglaterra. En Gales no hay movilidad entre municipios mientras que en territorio inglés hay mayor flexibilidad. La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, arrancó ayer la relajación de las medidas de confinamiento, un proceso de cuatro fases que ha comenzado permitiendo las salidas a espacios públicos y los encuentros limitados. Inglaterra ya había iniciado la desescalada el pasado 11 de mayo. El resto opta por mantener durante más tiempo las medidas de aislamiento al considerar que el ritmo de propagación del virus todavía es demasiado alto.

bélgica

Vuelta a clase. A partir del martes, los colegios de educación infantil reanudarán su actividad en Bélgica, el país con mayor número de fallecidos por habitante. El 8 de junio hará lo mismo el ciclo de primaria tras la tendencia a la baja de los contagios. Los comercios han reactivado su actividad, de forma escalonada, durante las dos últimas semanas.

Todas las regiones avanzan igual en Italia pese al repunte de contagios en varias zonas

Italia se sitúa como el ejemplo opuesto a España, donde el Gobierno central y las comunidades autónomas pugnan cada semana por cambiar de fase. En el país transalpino se optó por un desconfinamiento al mismo ritmo, a pesar de la distinta propagación del virus en sus regiones. En Lombardía, motor económico del país y donde se detectó el primer contagio, murieron más de 16.000 personas por coronavirus, casi la mitad del balance global en todo el país. Desde el 18 de mayo, Italia entró en la fase 2. Hasta el 2 de junio, los italianos tienen libertad de movimiento, aunque solo dentro de su región.

A partir del día 3, después de casi tres meses de restricciones, podrán hacerlo entre regiones. Además, se abrirán las fronteras exteriores a ciudadanos de la UE, que no deberán cumplir cuarentena. No en vano, el turismo supone del 13 % de la economía. Todas las tiendas abrieron el 18 de mayo, incluidos los centros comerciales. Para acceder a estos espacios es obligatorio el uso de mascarilla. En los restaurantes y bares no hay limitación de personas por mesas. Los cines y teatros deberán esperar hasta el 15 de junio para reanudar su actividad de forma limitada.

Las aglomeraciones ocurridas durante el pasado fin de semana, el primero desde la mayor libertad de movimiento aprobada el lunes anterior, llevaron al Ejecutivo a advertir sobre un posible retroceso en la desescalada tras esta, en palabras recogidas por los medios del país, «locura colectiva». Tanto en Lombardía como en Piamonte, ambas en el norte, se registraron en los últimos días nuevos repuntes de contagios que podrían llevar a un plan B de cara a su reapertura.