«Es complicado reabrir, no quiero despedir a camareros y cocineros»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

M.MORALEJO

Omar Fares, de La Central, ejemplifica las dudas de la hostelería en la fase 2. Inauguró el italiano Nero, su único negocio sin ERTE

27 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Reabrir o no reabrir en fase 2. Esa es la cuestión para muchos hosteleros de Vigo que han aplicado un ERTE a la plantilla de sus restaurantes. Sospechan que sus negocios no serán rentables con un 40 % de aforo durante la desescalada. Es el caso del regente de La Central, en la plaza de la Constitución, y La Trastienda del Cuatro, en Pablo Morillo. Omar Fares explica que cuando es «complicado» reabrir sin pulsar antes el interés del público. Cree que harán falta diez días para ver la evolución del consumo. «No sabemos aún cómo va a respirar», dice.

El hecho de tener un restaurante con ERTE conllevaría despidos si resulta que en la fase 2 no hay negocio suficiente. «En La Central tengo a 18 personas en ERTE, si lo desbloqueo y no va la cosa, tendría que despedir a gente y no quiero hacer eso», dice el hostelero. Prefiere esperar a que se clarifique la tendencia del consumo. «Con un 40 % de aforo tendría que poner menos camareros y cocineros y no tengo ni idea de lo que hay ahora mismo en la calle», dice.

M.MORALEJO

La apuesta de Omar Fares fue inaugurar ayer el restaurante italiano Nero en la plaza de Compostela junto a tres socios y un equipo de diez personas. No tiene ERTE y puede maniobrar mejor según vaya la demanda. Ofrecerán carta variada y servicio de delivery a domilicio. Es un brote verde tras el confinamiento que les servirá de termómetro.