Sanidad permitió a Madrid pasar a Fase 1 al ver «suficiente» capacidad de hacer pruebas PCR en el sistema de vigilancia

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Efe

Galicia pasó a la fase 1 cumpliendo todas las exigencias de Sanidad

26 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Sanidad autorizó el paso de la Comunidad de Madrid a la fase 1 este lunes al considerar que dispone de suficiente capacidad para hacer pruebas de diagnóstico de casos sospechosos de coronavirus y adecuó los recursos humanos al sistema de detección precoz de posible casos de coronavirus con más de 10.100 efectivos, incluyendo 600 en Atención Primaria y 169 en el departamento de Salud Pública, del que dependen los denominados rastreadores covid.

También valoró que su capacidad asistencial con 72,2 camas de agudo por cada 10.000 habitantes y de 2,8 de UCI sobre la misma proporción poblacional se encuentra «muy por encima» de lo establecido, a lo que sumó la respuesta de su sistema hospitalario durante la «onda epidémica» para adaptarse a la demanda asistencial que requería la población.

Así lo recoge el informe suscrito por la directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, que ha sido publicado por el departamento dirigido por Salvador Illa este lunes por la noche y que, según recoge Europa Press, enfatiza que la curva epidémica del covid-19 está en tendencia descendente en la Comunidad de Madrid.

En este documento expone que la capacidad para realizar pruebas PCR, que fue una de los aspectos claves de la segunda negativa a Madrid a pasar a fase 1, se ha incrementando «notablemente», con 15.529, aunque el promedio diario realizado descendió de 9.918 a 7.871 test, si bien entiende que ello se debe a la reducción del «número de sospechas detectadas».

«Así, se encuentra al 50,4 por ciento de su capacidad, por lo que podría considerarse que existe una reserva suficiente si se produce un incremento en la incidencia compatible con e despliegue de la estrategia de diagnóstico exhaustivo de casos sospechosos en Atención Primaria al mismo tiempo», remacha el documento.

El Ministerio de Sanidad valoró también los detalles aportados sobre el apoyo tecnológico y los equipos multidisciplinares para adaptarse a un escenario de «volumen alto de casos», con un protocolo de seguimiento de contactos, reorganización de los recursos de Salud Pública y la incorporación de voluntarios y efectivos adicionales.

En cuanto a la asistencia sanitaria en residencias, que fue puesta en cuestión por el Ministerio de Sanidad en el anterior documento, Salud Pública a nivel nacional recalca que se han realizado numerosas intervenciones y mayor detalle de la activación de los mecanismos.

«Según esta información, todas las residencias están cubiertas por la asistencia sanitaria habitual, los equipos de Atención Primaria hace un seguimiento rutinario de forma presencial en residencias, los equipos de farmacia hospitalaria han repartido la medicación necesaria, así como los equipos de oxigenoterapia y el SUMMA 112 permite la movilización de los residentes al ámbito sanitario», especifica.

Ante esta valoración, el Ministerio recomienda «continuar con los esfuerzos» para desplegar el sistema de diagnóstico precoz y monitorizar sus indicaciones sobre todo en Atención Primaria. A ello añade ahondar en el despliegue de la estrategia de estudio de contactos sospechosos de coronavirus y monitorizar sus indicaciones.

Primer informe: «La capacidad de hacer PCR podría ser insuficiente»

El Ministerio de Sanidad decidió el 15 de mayo dejar a Madrid en fase cero al considerar que su capacidad para desplegar pruebas PCR estaba «al límite», apreciaba que no aportaba datos sobre los tiempos de disponibilidad de la información recopilada en su sistema de vigilancia ante el Covid-19, que se debía consolidar en Atención Primaria, y no detectaba detalles del refuerzo del personal necesario.

Por otro lado, el departamento de Salvador Illa, también revela que el informe del 8 de mayo, que fue el que sustentó el primer rechazo a la petición de Madrid de ir en la primera oportunidad a la fase 1, detectaba que la presión del coronavirus en Madrid era aún «moderada» y entonces apreciaba «algunas ideas» de su sistema de vigilancia de casos sospechosos, pero no describía su sistema de funcionamiento ni algunos aspectos «clave», como el circuito y las responsabilidades para recabar esa información, la integración en ello de los centros privados o cómo se integraban en el mismo las nuevas herramientas tecnológicas.

También se concluía que Madrid tenía que ampliar su capacidad para hacer pruebas PCR dado que la información aportada entonces mostraba que «podría resultar insuficiente» en caso de brote, con su implementación especialmente en Atención Primaria. En esta referencia, el Ministerio detallaba que ese sistema se iba a poner en marcha el 11 de mayo.

«La proporción de positividad de la PCR a nivel hospitalario es aún muy elevada, de un 71 por ciento, lo que indica que la presión del Covid-10 es más elevada de lo deseable», apostillaba entonces Salud Pública a nivel estatal.

El informe de Galicia

La Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad también hizo ayer público el análisis de la situacion epidemiológica y las capacidades estratégicas de Galicia por las que la comunidad logró avanzar a la fase 1 el pasado día 11. Según el informe, en los siete días anteriores Galicia había mostrado una incidencia acumulada, por provincias, de 7,6 por cada cien mil habitantes en A Coruña; 1,5 en Lugo; 15,3 en Ourense y 3,5 en Pontevedra.

Sanidad daba el visto bueno al avance en la desescalada de la comunidad, teniendo en cuenta que satisfacía los requerimientos. Así, por provincias, «A Coruña puede alcanzar 44 camas de hospitalización y 2,1 camas de UCI por cada 10.000 habitantes, Lugo 37 camas de hospitalización y 1,7 camas de UCI por 10.000 habitantes, Ourense 43 camas de hospitalización y 1,7 camas de UCI por 10.000 habitantes y Pontevedra 34 camas de hospitalización por 10.000 habitantes, que si fuera necesario se ampliarían con camas de A Coruña según el Plan de Contingencia de asistencia hospitalaria previsto pudiendo alcanzar 40 camas de hospitalización por 10.000 habitantes y de 1,9/10.000 habitantes entre las dos provincias. Se recomienda garantizar el plazo de activación en 5 días».

El informe del Ministerio señala además que «existe capacidad diagnóstica mediante PCR en todas las provincias». Asimismo se hace mención a la ocupación de camas de agudos -según los baremos- y se destaca que la incidencia del virus es reducida en la comunidad: «En los últimos siete días, la incidencia acumulada en las distintas provincias ha sido de: 7,6/100.000 habitantes en A Coruña, 1,5/100.000 habitantes en Lugo, 15,3/100.000 habitantes en Ourense y 3,5/100.000 habitantes en Pontevedra».

El texto también hace hincapié en que Galicia reforzó la toma de muestras («tanto en domicilio como en puntos a los que se acude con el coche») y se implementó una herramienta de seguimiento a los enfermos que siguen en casa y un «call center» para seguir a los contactos de los infectados.