Francia subirá el sueldo a los sanitarios tras la experiencia del covid

Paula Rosas PARIS / COLPISA

SOCIEDAD

GONZALO FUENTES

El Gobierno planea inversiones «masivas» y aumentos «significativos» de salarios a los trabajadores en primera línea de la salud

26 may 2020 . Actualizado a las 18:25 h.

 «Que los aplausos de las 8 a los sanitarios no se queden solo en eso». Sueldos, horarios, organización, financiación: Francia quiere revisar de arriba abajo su sistema hospitalario con inversiones «masivas» y para el personal sanitario que ha soportado la embestida de la Covid-19 en primera fila y para los que sería «difícilmente comprensible y probablemente insoportable -aseguró el primer ministro, Édouard Philippe- que esta crisis que hemos atravesado no sea la ocasión de cambios radicales».

A lo largo de las próximas siete semanas, el Gobierno se embarcará con todos los actores sanitarios en una gran concertación para abordar las carencias de la sanidad pública y dibujar un plan para «refundar el sistema de salud». Las medidas serán «fuertes y rápidas», por lo que el «día a día» de los sanitarios «va a cambiar en los próximos meses», ha prometido Philippe, que se reunió por videoconferencia con más de 300 representantes de sindicatos, colectivos de sanitarios, responsables de residencias de ancianos y médicos particulares.

El sector, agotado después de más de dos meses al límite, espera revalorizaciones salariales y una mejor dotación para hospitales y centros sanitarios, cuyas carencias se han puesto de manifiesto durante los momentos más álgidos de la crisis, que se ha cobrado en Francia más de 28.300 vidas. Como en otros países, los hospitales sufrieron durante el pico de la pandemia una carencia de equipos de protección y mascarillas, y tuvieron que ampliar a marchas forzadas el número de camas en las unidades de cuidados intensivos, recurriendo, en ocasiones, al triaje de pacientes cuando se alcanzó la mayor saturación de las ucis.

El auténtico homenaje

A pesar de los problemas, el sistema sanitario galo -dijo el primer ministro solemnemente- «ha aguantado, desde el director de hospital hasta el enfermero, desde el médico al administrativo, desde lo público hasta lo privado, desde el hospital a la residencia de ancianos, todos esos que hacen vivir este sistema». Pero el auténtico homenaje «será el no burlarse de ellos con promesas no mantenidas», advertía el presidente de la federación hospitalaria, Frédéric Valletoux, en Le Journal de Dimanche.

Hasta ahora, el Ejecutivo había hecho frente al sobreesfuerzo de los sanitarios con promesas y primas: en marzo, Emmanuel Macron afirmó que se pondría en marcha un «plan masivo de inversiones y revalorización» para el hospital público -sin concretar más- y en abril se anunció una prima de hasta 1.500 euros para los trabajadores de los centros sanitarios. El momento de las concreciones ha llegado y el verdadero reconocimiento, pide el sector, no se mide en primas, sino en salarios y condiciones de trabajo dignas.

En Francia, el sueldo medio de un enfermero es de 0,9 veces el salario medio del país y el de un médico especialista de 2,2 veces, mientras que en España es de 1,3 y 2,4 respectivamente, y en Alemania de 1,1 y 3,5 veces. El Ejecutivo, que llevará a cabo las discusiones con los representantes sanitarios hasta mediados de julio, quiere hacer el hospital público más atractivo para los profesionales, revalorizando sus carreras y dándoles la oportunidad de crecer. Se calcula, por ejemplo, que el 30% de los enfermeros recién diplomados abandonan la profesión a los cinco años, lo que obliga a cerrar camas o a contratar a interinos.

Además, el plan sanitario que el Gobierno adoptó hace ahora un año -y que Philippe prometió que se acelerará-, prevé asumir un tercio de la inmensa deuda de los hospitales públicos, un porcentaje equivalente a los 10.000 millones de euros y un plan de ayuda a la inversión de 150 millones anuales. El primer ministro afirmó que «habrá que ir más lejos», pero no dio una cifra concreta. Cuando se cumplen dos semanas desde el inicio de la desescalada, el Ejecutivo tiene ya las miras puestas en el próximo 2 de junio, cuando los departamentos en los que haya descendido la circulación del virus podrán, en teoría, volver a abrir restaurantes, cines o teatros. La decisión deberá tomarse esta semana en función de los datos que manejan las autoridades y será anunciada el próximo jueves.