La Diputación amplía el Plan Único y la ayuda a concellos y a asociaciones con 13 millones
SOCIEDAD
PSOE y BNG piden la Xunta un plan de reactivación para la provincia y rechazan una propuesta del PP sobre medidas de impulso
26 may 2020 . Actualizado a las 20:20 h.La Diputación dedica otros 13 millones de euros a ampliar el Plan Único y la cooperación con concellos y con asociaciones de la provincia. La medida, acordada en un pleno ordinario celebrado esta mañana por vía telemática, se aplicará con dos cantidades distintas: a completar el Plan Único se dedican diez millones; a la colaboración con ayuntamientos y con asociaciones, 3,3 millones. La medida fue aprobada por el PSOE y por el BNG, en tanto que el PP se abstuvo.
La disparidad de votos fue consecuencia de una divergencia de criterios expresada antes. «A Deputación soubo estar a carón dos concellos», dijo la socialista Mayra García. «A Deputación non está a traballar con ortodoxia», aseguró el popular José Antonio García, que además recordó la existencia de personas y de negocios en situación de vulnerabilidad a causa del estado de alarma. «Non pode quedar ningún concello fóra», advirtió el representante popular.
Efrén Castro (BNG) aprovechó esa alusión para recordar que la Xunta utiliza habitualmente la fórmula de los convenios bilaterales con concellos en lugar de un programa como el Plan Único y que la única diputación gallega gobernada por el PP, la de Ourense, tampoco cuenta con esa figura. Mayra García manifestó que la Diputación se había preocupado por inyectar liquidez a los concellos, y José Antonio García recordó las mayorías del PP en la Xunta y en la Diputación de Ourense como señal de que los ciudadanos respaldaban esas políticas. «Onde está a Xunta?», preguntó el presidente de la Diputación, José Tomé, tras señalar que el organismo provincial sí había tomado medidas para ayudar a empresas y a municipios por los daños del estado de alarma.
Cruce de reproches por el papel de las instituciones
El PSOE y el BNG defendieron su trabajo; el PP lo criticó. El análisis del trabajo en el organismo provincial cambió diametramente cuando se comentó el papel de la Xunta: críticas del PSOE y del BNG, elogio del PP. PSOE y BNG pidieron un plan para Lugo, que incluiría medidas de reactivación y que debería impulsar la Xunta, en tanto que el PP votó en contra.
Pilar García Porto recalcó que la propuesta era una forma de contribuir a potenciar el tejido socioeconómico de la provincia y que la Xunta debía ejercer las comptencias recogidas en el Estatuto. Francisco Balado (PP) sostuvo que no tenía sentido pedir medidas a una institución que ya las estaba poniendo en marcha: lo que se proponía ya estaba aprobado, afirmó. Efrén Castro, por su parte, echó en falta ayudas directas de la Xunta.
En el pleno extraordinario celebrado luego, el PP solicitó que la Diputación iniciase un diálogo con empresarios de la provincia, lo que dio pie a que el popular Javier Jorge Castiñeira y Efrén Castro polemizasen sobre la utilidad de las comisiones y sobre la coherencia de las palabras de unos y otros según gobiernen o estén en la oposición. La Diputación siempre estuvo a disposición de empresarios interesados en dialogar, replicó García Porto, que consideró que la recuperación económica de la provincia debía estar liderada por la Xunta.