El bum de las piscinas en casa: los expertos alertan sobre su peso y los ahogamientos infantiles

María Hermida
María Hermida REDACCIÓN

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

Los arquitectos ven temerario poner vasos grandes sin asesorarse

27 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No se trata, nunca mejor dicho, de aguar la fiesta. Pero lo cierto es que hay un auténtico bum para hacerse con piscinas y colocarlas en casa, bien sea en el jardín bien la huerta, en la terraza o incluso en un balcón de tamaño reducido. Casi siempre son las típicas piscinas de lona, de distintos tamaños, que ahora desaparecen de los comercios a la velocidad de la luz. Esa solución, la de la piscina a domicilio, muy óptima para combatir el aburrimiento infantil en estos tiempos de coronavirus, teletrabajo, falta de colegio y de actividades, entraña algunos peligros. Es más, entraña muchos peligros. Los técnicos los ponen sobre la mesa.

Antes de empezar a usar la piscina, hay que reflexionar sobre el lugar donde se va a colocar. Si se trata de una huerta, terraza o un jardín que no tienen ningún piso debajo no hay gran peligro. Pero otro cantar son las terrazas y jardines que están sobre un forjado y que cuenten con un bajo, un párking o cualquier otra estancia debajo. Entonces, toca hacer números y ver si el peso que va a tener la piscina no supone un peligro. Manuel Abelleira, arquitecto y expresidente de la delegación pontevedresa del COAG, es muy claro al respecto. «Para empezar, non debería poñerse unha piscina nunha terraza ou nun xardín que teña un piso debaixo sen pedir asesoramento, porque o tema dos pesos é importante. Se poñemos unha piscina de un metro por un metro, con que a enchamos de auga soamente 25 centímetros xa estamos chegando ao peso límite dun forxado habitual, que soen estar preparados para 250 quilos por metro cadrado. Temos que pensar que con moitas das piscinas poñemos máis peso enriba que cun coche», indica. Luego, señala que los coeficientes de seguridad de las placas sobre las que se apoyan jardines y terrazas son elevados para casos de sobrecarga, pero aún así pide «cautela».

¿Qué pasa si se está poniendo una piscina excesivamente grande en un piso que no soporta tanta carga? «Pode que non pase nada e pode que apareza, en primeiro lugar, unha fenda. A imaxe das películas do chan víndose abaixo, obviamente, non é habitual. Pero non é unha imaxe só de película. Iso pasa», remacha.

Tras vigilar el peso, toca fijarse en otra cuestión. ¿Cuenta con verja la piscina? Romero Barcala, profesor universitario y experto en socorrismo, tiene claro que si hay niños en casa sí o sí hay que tener controlado el acceso a la piscina, bien con un cierre perimetral bien con una puerta inaccesible a los pequeños. De lo contrario, hay riesgos.

A partir de ahí, toca usarla. Y disfrutarla. Pero, sobre todo, seguir tomando precauciones para evitar el mayor de los peligros: los ahogamientos infantiles. No en vano, el grupo de investigación sobre socorrismo y salvamento que coordina Roberto Barcala, llamado Remoss, tiene documentados desde el año 2004 hasta la actualidad en Galicia un total de 73 ahogamientos de niños de 0 a 10 años en playas, piscinas o ríos.

«Mientras tecleas en el ordenador el niño se te puede ahogar»

El coronavirus ha puesto las cosas difíciles para conciliar. Y hay muchas casas con padres que teletrabajan mientras los hijos tratan de buscar ocio por su cuenta. La piscina casera suena atractiva. Pero sin supervisión es una temeridad. Lo cuenta el experto en socorrismo Roberto Barcala con total claridad: «Mientras tú haces una llamada o tecleas en el ordenador tu hijo se puede ahogar. El ahogamiento es silencioso, el niño no te va a gritar si se ahoga», dice con contundencia.

El primer consejo es que el niño «jamás se baña solo». Dice que ni siquiera pueden hacerlo aunque no cubra o sepan nadar. «Pensemos en el sofá, que lo dejas ahí porque no hay peligro, pero acaba con un chichón. En la piscina es más grave. Se dan un golpe, se marean, no se pueden levantar y se ahogan. El ahogamiento puede ser cosa de segundos o minutos», indica. Luego, pide no fiarse de manguitos o flotadores, que pueden ser trampas, y recomienda saber hacer RCP.