Galicia, candidata a dejar el estado de alarma en quince días

Galicia aspira a dejar el estado de alarma en torno al 7 de junio. Pedro Sánchez, en la conferencia de presidentes que se celebró esta mañana, comunicó a los presidentes autonómicos que, dependiendo de los resultados epidemiológicos, serían varias las comunidades autónomas que podrían abandonar el estado de alarma en los próximos días, lo que implica la recuperación de las competencias por parte de las comunidades. Núñez Feijoo, nada más escuchar las palabras de Pedro Sánchez, presentó la candidatura de Galicia para que sea de las primeras en dejar el estado de alarma y el mando único. «Le trasladé que si en Galicia seguimos como estamos, Galicia sería candidata a eliminar el estado de alarma», explicó Feijoo una vez finalizada la conferencia. Eso no quiere decir que se levanten las restricciones a la población. Es más; el presidente de la Xunta dijo que, teniendo en cuenta que en julio se recupera el turismo internacional, habrá que seguir tomando medidas para evitar nuevos rebrotes o contagios que puedan llegar del exterior. Con todo, «hoy ya no estamos en la situación del 15 de marzo, estamos en una situación epidemiológica mejor y más preparados y los ciudadanos tienen que ir recuperando los derechos, y las Administraciones, nuestras competencias».

Feijoo insistió una vez más (lo hace todas las semanas) en la necesidad de recuperar la movilidad en todo el territorio gallego y que se permita hacerlo entre provincias. A diferencias de lo ocurrido en otras reuniones de presidentes, Sánchez se comprometió esta vez a estudiarlo. Tampoco está claro, de momento, si a Galicia se le permitirá a partir de mañana, con la entrada en la fase 2, la movilidad entre concellos limítrofes con otras provincias, ya que la instrucción en el BOE no está clara. Además de Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares y Aragón también pidieron la movilidad entre provincias.

Feijoo también pidió al Gobierno central que precisase algunas cuestiones que tienen que ver con la reapertura de las playas a partir de mañana. A entender del presidente de la  Xunta, la orden «está pensada para o Mediterráneo, e non para o Cantábrico ou o Atlántico. Os seis metros sobre a liña de pleamar, supón, na práctica, vetar aos areais de Galicia. Se se ten en conta os seis metros de pleamar, moitos areais non se van poder utilizar. Unha cousa é o aforo en pleamar e outra en baixamar». Por eso le pidió al presidente del Gobierno que se revisaran esas instrucciones y se adaptasen a las características de la costa gallega. Feijoo también criticó que no hubiese un protocolo de actuación ante la llegada de turistas extranjeros en el verano, con unas instrucciones sanitarias ante esa nueva realidad.

También insistió, como hizo en reuniones anteriores, en que se aclarasen los criterios de la renta única universal, que podría solaparse con subsidios que ya tienen las comunidades autónomas, como la Risga en el caso de Galica. Teniendo en cuenta que está previsto aprobar esa renta, por parte del Gobierno central, en 48 horas, Feijoo preguntó si van a convivir los dos sistemas. «Dado que xestionamos os servizos sociais deberíamos coñecelo». En cuanto a los 16.000 millones que van a recibir las comunidades autónomas para paliar los efectos de la crisis sanitaria, Feijoo pidió también más detalles sobre su reparto, a lo que el presidente (según el titular de la Xunta) únicamente especificó los plazos previstos para las entregas: la primera en junio, la segunda en septiembre y, la tercera, a finales de año.

Feijoo insistió en que Galicia, gracias al adelanto de medidas y al esfuerzo de su población y de sus sanitarios, se encuentra ya en la senda de la recuperación sanitaria y que, por eso, ahora se tiene que ocupar de la recuperación económica y social.

El presidente adelantó que, una vez trascurridos tres o cuatro semanas de la primera parte del  estudio epidemiológico realizado en Galicia, se hará la segunda parte para testar, «noutra oleada a miles de galegos».

Feijoo lamentó, como ya hizo el pasado viernes, que el Gobierno central haya pactado con Bildu la reforma laboral, una reforma que, a su entender, no se va a llevar a cabo porque «hai moitos que non están de acordo no Partido Socialista». El presidente de la Xunta criticó cualquier pacto con Bildu porque «non é un partido de Estado, xa ten dito que non lle interesa como lle vaia a España», y añadió que si Sánchez y otros destacados miembros del PSOE culpan al PP de esos acuerdos con los independentistas vascos, demuestran que «moi orgulloso o presidente, e os seus ministros, e o PSOE, non poden estalo».

Feijoo lamentó también que el pleno del Concello de Cedeira acordase retirar el nombre de una calle dedicada a Manuel Fraga: «Nun momento de pandemia, no que con independencia das discrepancias todos estamos chamando á unidade, que un concello en Galicia teña como prioridade retirar o nome dun presidente democrático, paréceme un erro, e quen queda mal e quen o retira. Creo que a política require un pouco máis da altura, e hai políticos que non están á altura da situación, e o lamento. Sorprendeume moito».

Feijo hizo referencia también al protocolo que regirá el proceso de elecciones en Galicia. Dijo que la propuesta va a ser sometida a aprobación por parte del Sergas, si bien aclaró que no es la Xunta de Galicia, sino la Xunta Electoral quien la aprueba y a la que los demás partidos deberán dirigirse para presentar alegaciones. En todo caso, desveló que hay conversaciones con ls Administración vasca para que, teniendo en cuenta que las elecciones van a ser el mismo día, los criterios sean similares. Eso sí, ante las críticas de los partidos que consideran una irresponsabilidad votar en julio, Feijoo recordó que si para entonces ya se puede ir a la playa, ya se juega la Liga y ya llegarán turistas extranjeros, lo lógico es que los gallegos también puedan ir a votar.

---

---

---