Martín Bermúdez, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia: «Ante la dificultad para celebrar una junta, la responsabilidad recaerá en el presidente»

Carla Elías Martínez
Carla Elías REDACCIÓN

SOCIEDAD

23 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No solo los requisitos normativos complican la viabilidad de abrir una piscina. También saber quién asumirá la responsabilidad. «Normalmente en las comunidades existe una junta directiva con presidente, vicepresidente, vocales y normalmente algún administrador. Pero la responsabilidad es del presidente», explica el presidente del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia.

Quién establece el método de acceso al vaso implica uno de los grandes problemas para tomar a cabo la medida, tanto por su repercusión económica por lo que implica vecinalmente. «No va a quedar más remedio que poner a personal que garantice la higiene y el control del acceso, y todo supone dinero. Aparte, la medida de restringir el aforo obliga a una inversión inicial, por ejemplo, para marcar las zonas», explica. El otro aspecto problemático será el de la responsabilidad de tomar las decisiones. «No le va a quedar más remedio que hacerlo al presidente de la junta directiva. Si las comunidades de propietarios no pueden reunirse con representantes de todos los pisos por aforo para tomar la decisión de si se va a gastar ese dinero y cómo se va a hacer, solo se podría hacer delegando el voto, la decisión quedaría en manos del presidente», explica. Así que la tónica general es de no ver viable la apertura. «Entre las comunidades que llevo las hay que tienen muy claro que no van a abrir», indica Bermúdez.