Abascal acusa a Iglesias de «dejar morir a los ancianos» porque «nunca le han gustado los viejos»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

Santiago Abascal, durante una sesión del Congreso celebrada el pasado abril
Santiago Abascal, durante una sesión del Congreso celebrada el pasado abril Sebastián Mariscal | Europa Press

El líder de Vox asegura que su partido no descansará hasta que se haga justicia y reprocha a Sánchez que quiera instaurar un estado de excepción permanente

20 may 2020 . Actualizado a las 11:52 h.

«No descansaremos hasta que se haga justicia». Santiago Abascal hizo de nuevo el discurso más radical contra el Gobierno desde la tribuna del Congreso, en una intervención cargada de reproches, pero también de advertencias sobre las consecuencias judiciales que podrían tener para el Ejecutivo las denuncias que su partido interpondrá ante la justicia por la gestión del Gobierno. El líder de Vox acusó a Pedro Sánchez de querer instaurar «un estado de excepción descarado que quieren prorrogar eternamente». Tachó al Gobierno de «culpable e irresponsable» y le acusó de cometer «un homicidio imprudente». Según dijo, el Ejecutivo es culpable de «miles» de muertos y de haber provocado la ruina de «millones» de ciudadanos con su gestión «criminal» de la crisis del coronavirus. Comparó a Gobierno con un conductor que atropella a un peatón por ir distraído. «Ustedes iban conduciendo España mirando su agenda ideológica y han provocado la muerte de miles de nuestros compatriotas», dijo.

Abascal se arrogó el liderazgo de todas las protestas que se están produciendo contra el Gobierno y reprochó a Ciudadanos su «equidistancia» al querer actuar como «bisagra» de un Ejecutivo «liberticida». Pero su discurso trascendió la crisis del covid-19 para adentrarse en una confrontación ideológica con el Gobierno. Cuestionó los actos de despedida al ex líder del PCE Julio Anguita y se preguntó si «hay que tener el carné de comunista para poder despedir a nuestros familiares muertos». Y cargó también contra el vicepresidente cuarto del Gobierno, Pablo Iglesias, al que acusó de «dejar morir a los ancianos en las residencias, porque nunca le han gustado los viejos». Calificó además el Ingreso Mínimo Vital que prepara el Ejecutivo de «cartilla de racionamiento».

Cuestionó las cifras oficiales de víctimas ofrecidas por el Gobierno. «Usted asegura que sin estado de alarma habríamos tenido 300.000 muertos. Otro informe que se saca de la manga. Yo le digo que si usted, el señor Illa, el señor Simón y el señor Iglesias no hubiesen ocultado información a los españoles y les hubieran protegido, habrían salvado la vida de más de 30.000 de nuestros compatriotas», afirmó.

Censuró las críticas del Gobierno a las protestas en la calle. «Juan Carlos Monedero ha llamado hemofílicos y cayetanos a los manifestantes. Antes de hablar de democracia tendrían que limpiarse la boca y los restos que han dejado en Internet apoyando a etarras y a las narcodictaduras», señaló.

Finalmente, acusó al Gobierno de «querer hundir la economía» y de «haberse cargado sectores como el del automóvil, el turístico o el primario». Predijo, al igual que Casado, que España pedirá el rescate a la Unión Europea y exigió a Sánchez que aclare cuándo decidirá algo que, a su juicio, «llevará a un recorte de las pensiones y de los salarios públicos».