Vilagarcía recupera el ritmo, al abrir grandes establecimientos y administraciones de lotería
VILAGARCÍA DE AROUSA
Las colas se trasladaron a los lugares que reparten fortuna, y la ciudad recobra su actividad
19 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Un buen barómetro para medir la actividad de Vilagarcía reside en los aparcamientos disuasorios. El de Doctor Fleming, que ha estado yermo de coches durante los dos últimos meses, no bajó prácticamente en toda la mañana de ayer de un 95 % de ocupación. Todavía no se había quedado ningún coche atrapado por la pérfida triple fila, pero no se descarta que hoy, que hay mercado, así suceda.
La ciudad tenía en la mañana de ayer una actividad muy parecida a la de cualquier día de la era precovid-19. Las únicas diferencias, la presencia de muchas personas ataviadas con mascarillas, las conversaciones a distancia (la gente sigue teniendo muchas ganas de hablar cuando se encuentra con alguien conocido) y las colas, ese elemento que se ha colado en la nueva normalidad.
La ristra de personas que esperan para entrar en Correos acabará cualquier día de estos llegando a la plaza de Galicia y ya es un clásico, pero ayer había otra gran novedad. Han reabierto las administraciones de lotería y la gente fue en procesión en busca de la fortuna. María Abalo, de la administración de la calle Rey Daviña, no perdía ni la paciencia ni la sonrisa para explicar la nueva situación a los clientes. «Me alegro de verte», te decía al entrar, y luego comenzaba con la explicación: «Esta semana no hay Bonoloto. Los sorteos de la Lotería Nacional vuelven el 11 de junio con el especial del Día del Padre», repetía una y otra vez. Fuera, la gente esperaba con paciencia porque si algo hemos ganado con todo esto es eso: paciencia.
También en Rey Daviña reabrió sus puertas la biblioteca de Vilagarcía. Lo hizo con algunas novedades: están señalizadas la ruta de entrada y de salida, el horario será de 9.00 a 14.00 y el préstamo de las obras se hará preferentemente con cita previa.
Y también abrió Zara. Se veía venir porque la actividad en el establecimiento, todavía con las verjas bajadas, había sido frenética durante los últimos días para tener todo preparado. Todo está perfectamente establecido para cumplir las normas de seguridad e higiene pero, al menos por la mañana, todavía no registraba demasiada actividad. Una situación que, seguro, irá cambiando en los próximos días. La capacidad de adaptación de esos grandes establecimientos a la nueva normalidad es uno de los grandes retos de la desescalada. De los establecimientos y de sus clientes que, seguramente, también tendrán que cambiar muchas de sus costumbres en esas megatiendas.
Y, hablando de megatiendas, la que todavía tenía su persiana bajada en la mañana de ayer era el enorme bazar chino de Rey Daviña. Su modo de actuar tras su reapertura seguro que también dará para una buena crónica en los próximos días.